Sana'a - Saba: Escrito por: Editor político
El terrorismo de Estado se ha convertido en una política estadounidense adoptada a lo largo de su historia como Estado colonial; La paz nunca ha sido una opción preferida en su política exterior.
Aunque su historia política no supera los 250 años, Estados Unidos de América ha pasado más del 93% de ella involucrado en guerras directas e indirectas, invasiones militares e intervenciones en los asuntos de otros países, desde Vietnam hasta Irak, países latinoamericanos, Afganistán, Libia y otros países árabes y extranjeros. Más de 90 guerras y actos de agresión fueron dirigidos y perpetrados por Estados Unidos, algunos de los cuales dejaron tras de sí una enorme destrucción geográfica y pérdidas humanas, además de numerosos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad documentados.
Hoy en día, Estados Unidos está alterando la paz en Medio Oriente y se ha convertido en una amenaza existencial para toda la región. Está acumulando sus fuerzas navales en el Mar Rojo bajo falsos pretextos, cuando su verdadero objetivo es establecer un punto de apoyo en el Mar Rojo y el estrecho de Bab al-Mandab. Estados Unidos es muy consciente de su importancia como uno de los pasos marítimos más importantes del mundo, que une los continentes de Asia, África y Europa y controla una parte significativa del comercio internacional, especialmente el comercio de petróleo.
A lo largo de los siglos y como una realidad, el Mar Rojo ha seguido siendo un objetivo para las potencias coloniales que buscan llegar a él por diversos medios y métodos, creando pretextos endebles para su presencia allí. Hoy, Estados Unidos busca con todas sus fuerzas imponer su presencia allí, olvidando que hay países limítrofes con él que no quieren ninguna presencia norteamericana allí porque amenaza su seguridad. Entre estos países se encuentra la República del Yemen, que ahora se ha puesto de pie para hacer frente a la presencia estadounidense en el Mar Rojo.
La República del Yemen ha dado un ejemplo honorable de firme rechazo a la política militar estadounidense de apoyar a Israel en su genocidio integral de los palestinos en la Franja de Gaza.
En sus discursos semanales, el líder de la revolución, Sayyed Abdulmalik al-Houthi, se refirió a los atroces crímenes cometidos por bandas sionistas contra el indefenso pueblo de Gaza, utilizando mortíferas armas estadounidenses, a la vista de todo el mundo.
La República del Yemen ha soportado el peso de la confrontación con la entidad sionista y sus partidarios y ha sido capaz de derrotar por la fuerza a Estados Unidos y a la entidad sionista, como ellos mismos admiten. Mientras tanto, los países árabes se han quedado como espectadores pasivos de un conflicto que sólo puede describirse como existencial.
La principal responsabilidad de los líderes árabes e islámicos es apoyar a la República de Yemen en la lucha contra las bandas sionistas y la presencia militar estadounidense en la región. Esto requiere liderazgo y voluntad nacional.
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