Flinsburg – Saba:
Decenas de comunidades yemenítas y palestinas, así como activistas alemanes, se manifestaron el sábado en la ciudad de Flensburg, Schleswig-Holstein, Alemania, como parte de una protesta en solidaridad con Gaza.
Los manifestantes ondearon banderas palestinas y corearon consignas condenando los crímenes genocidas en la Franja de Gaza, perpetrados durante más de 22 meses por la ocupación israelí, a la vista del mundo entero.
Los participantes denunciaron el injustificado silencio mundial ante estos crímenes y la complicidad de los gobiernos occidentales en el apoyo a la entidad sionista.
Instaron a la comunidad internacional y a los pueblos del mundo a tomar medidas prácticas para salvar al pueblo de Gaza de los crímenes sistemáticos de genocidio.
La vigilia, organizada por el Club Cultural Palestino y la comunidad yemeníta en Alemania, incluyó varios discursos que condenaron los crímenes de genocidio, hambruna, asesinatos y el asedio perpetrado contra el pueblo de Gaza. La catástrofe humanitaria ha alcanzado un nivel peligroso, claramente evidente en las muertes masivas causadas por el hambre, la desnutrición y las enfermedades derivadas del asedio.
En su discurso, el líder de la comunidad yemeníta en Alemania, Mahmoud Al-Saghir, destacó la enormidad y los horrorosos crímenes cometidos por la ocupación israelí en la Franja de Gaza durante casi dos años, con una brutalidad sin precedentes en el mundo.
Declaró: «Estamos aquí hoy porque sentimos una responsabilidad, no solo con la historia, sino también con el presente. Porque la injusticia no desaparece simplemente. Crece, en silencio».
Añadió: «El alma alemana conoce las heridas del racismo, el desplazamiento, el hambre y la destrucción, y por esta misma razón, Alemania tiene la responsabilidad moral no solo de recordar, sino de actuar». Señaló que «la visión de Europa está distorsionada. El legado del colonialismo persiste: en el lenguaje, en la política, en las actitudes. Las antiguas potencias coloniales menospreciaron a los pueblos del Sur».
Añadió: «Hoy presenciamos una trágica recurrencia en Gaza: el 93% de la población padece hambre, más de 60.000 personas han sido martirizadas y cientos de miles de niños sufren desnutrición».
Los palestinos de la Franja de Gaza se enfrentan a una ola de hambre sin precedentes desde que Israel cerró los cruces fronterizos a principios de marzo, imponiendo severas restricciones a la entrada de alimentos, ayuda humanitaria, combustible y medicamentos.
Con el tiempo, los residentes de Gaza han agotado todos los suministros de alimentos, las tiendas se han quedado vacías, encontrar una hogaza de pan se ha vuelto casi imposible y los precios de los productos disponibles se han disparado, hasta el punto de que la «muerte por inanición» se ha convertido en una de las causas más graves de muerte en la Franja. Los crímenes del enemigo israelí contra los palestinos que esperan ayuda en la Franja de Gaza han continuado a diario desde la implementación del mecanismo "israelí-estadounidense", supervisado por la llamada "Fundación Humanitaria de Gaza", el 27 de mayo.
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