Londres - Saba:

El Centro de Retorno Palestino de Londres presentó un informe escrito al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, preparado en cooperación con la Fundación Internacional para la Solidaridad con los Prisioneros Palestinos (Tadamon). El informe documenta las graves y sistemáticas violaciones contra las prisioneras palestinas en las cárceles israelíes, en particular desde el 7 de octubre de 2023.

El informe, presentado al Consejo durante su 59º período de sesiones (del 16 de junio al 11 de julio de 2025), se tituló: "Tortura sistemática de prisioneras palestinas en cárceles israelíes, incluida violencia sexual".

El informe documentó una serie de prácticas sistemáticas que constituyen crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, entre ellas: tortura física y psicológica, negligencia médica, aislamiento, desnudez forzada, negación de visitas y suministros médicos, así como relatos documentados de abuso sexual, amenazas de violación y humillación utilizando el hijab como medio de castigo.

El informe revela cómo las autoridades de ocupación utilizan los cuerpos de las prisioneras como medio de castigo y control colectivo, mediante agresiones físicas y verbales, inanición, negación de tratamiento médico y abuso psicológico. También presenta testimonios impactantes de ex detenidos y abogados de derechos humanos sobre las condiciones de detención en las cárceles de Damon, Sde Teiman y Negev.

El informe se basó en testimonios de campo y documentos internacionales y de las Naciones Unidas, en particular el informe de marzo de 2025 de la Comisión Internacional Independiente de Investigación titulado "Más allá de la resistencia del cuerpo humano", que confirmó el uso de la violencia sexual y la tortura por parte del enemigo como arma sistemática contra los palestinos, incluidas las mujeres.

Los autores del informe destacaron que las violaciones "no son incidentes aislados, sino una política sistemática destinada a quebrar la voluntad de las prisioneras y socavar su dignidad", advirtiendo que "el silencio de la comunidad internacional proporciona cobertura para que estas violaciones continúen".

El informe concluyó con una serie de recomendaciones dirigidas al Consejo de Derechos Humanos y a los Estados miembros, en particular el lanzamiento de una investigación internacional independiente y con perspectiva de género sobre las violaciones cometidas contra las prisioneras.

Hizo un llamado a presionar al enemigo para que coopere con el comité de investigación internacional, permita el acceso a los centros de detención y garantice la protección y la atención médica y jurídica a las prisioneras.

Pidió suspender la cooperación militar y de seguridad con el enemigo hasta que cumpla con los estándares internacionales. También pidió apoyo a programas de rehabilitación, compensación psicológica y material para las víctimas y reconocimiento oficial de sus experiencias.

Este informe forma parte de los esfuerzos conjuntos entre el Centro de Retorno y Solidaridad para documentar las violaciones contra los prisioneros palestinos, impulsar la rendición de cuentas y poner fin a la impunidad a través de marcos legales internacionales.