Moscú-Saba:

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, confirmó la complicidad de los medios occidentales en el ocultamiento de un precedente histórico encarnado en el primer ataque a instalaciones nucleares lanzado por Washington contra Irán.

"Me parece que los medios de comunicación occidentales están cometiendo, o han cometido, un grave delito profesional al desviar la discusión del tema principal: que esta podría ser la primera vez en la historia que se lanzan ataques directos con misiles contra emplazamientos, instalaciones de almacenamiento, bases y el desarrollo de materiales nucleares como parte de un programa pacífico", declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, según la agencia de noticias Novosti.

"El mundo ya ha utilizado armas nucleares y municiones basadas en uranio, pero esta es la primera vez que se lanzan ataques contra centros de desarrollo nuclear", añadió.

Al mismo tiempo, destacó que el programa nuclear de Irán está funcionando pacíficamente bajo la supervisión del Organismo Internacional de Energía Atómica. Por lo tanto, quienes hablan de la inminente producción de armas nucleares en Irán no aportan ninguna prueba.

En la madrugada del 22 de junio, Estados Unidos lanzó ataques aéreos contra tres instalaciones nucleares iraníes (Natanz, Fordow e Isfahán) en un intento de degradar o destruir las capacidades nucleares de Irán.

Trump subrayó que su país "no busca la guerra", pero advirtió a Teherán de "graves consecuencias" si no acepta "poner fin a esta guerra".

Irán respondió a través de su ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araqchi, quien subrayó que la puerta a la diplomacia debe permanecer abierta, pero responsabilizó a Washington de socavar este proceso.

Por su parte, Rusia condenó la operación, calificándola de flagrante violación del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad, y pidió al Organismo Internacional de Energía Atómica que adopte una posición clara. China y Cuba también emitieron condenas similares.