Tulkarem – Saba:
Las fuerzas enemigas israelíes continuaron su escalada de agresión contra la ciudad de Tulkarem y su campamento por 143.º día consecutivo, mientras que el campamento de Nur Shams cumplió 130 días. Esta agresión incluye continuas demoliciones de viviendas y su arrasamiento con pretextos poco convincentes.
Según la Agencia de Noticias Palestina (PAA), las excavadoras enemigas continuaron demoliendo más edificios residenciales en el campamento de Tulkarem por 13.º día consecutivo, atacando los barrios de Balawneh, Al-Akasha, Al-Nadi y Al-Sawalmeh, y sus alrededores, arrasando estos edificios.
Las demoliciones forman parte del plan del enemigo para demoler 106 edificios en los campamentos de Tulkarem y Nur Shams. Estos incluyen 58 edificios solo en el campamento de Tulkarem, que comprenden más de 250 viviendas y docenas de establecimientos comerciales, y 48 edificios en Nur Shams, con el pretexto de abrir carreteras y alterar su orografía.
Las fuerzas enemigas continúan imponiendo un férreo asedio a los campamentos de Tulkarem y Nur Shams y sus alrededores. Unidades de infantería y vehículos están desplegados en callejones, barrios y entradas, impidiendo que los residentes lleguen a sus casas para inspeccionarlas o recuperar sus pertenencias, y disparando directamente contra cualquiera que intente acercarse.
Esta mañana, las fuerzas enemigas se desplegaron con fuerza en los barrios, suburbios y el centro del mercado de oro de la ciudad. Allanaron varias viviendas, especialmente en el barrio sur, incluyendo las de Ali Odeh y sus hermanos. Vandalizaron sus pertenencias y sometieron a los residentes a investigaciones de campo. También allanaron la casa de Samir Nayfeh, en el suburbio norte de Shuweika, obligando a sus residentes a evacuarla antes de convertirla en un cuartel militar.
La ciudad es testigo de una intensa actividad de vehículos enemigos israelíes las 24 horas del día, concretamente en el centro del mercado, en la calle del Hospital Gubernamental Mártir Thabet Thabet, en la calle Nablus y en el barrio norte. Estos vehículos obstruyen deliberadamente la circulación de ciudadanos y vehículos, haciendo sonar sus bocinas de forma provocativa y conduciendo en sentido contrario al tráfico, poniendo en peligro la vida de los civiles.
Esta escalada viene acompañada de un endurecimiento de las medidas militares en los puestos de control que rodean Tulkarem. El enemigo erige puestos de control sorpresa alrededor de la puerta del Puente de Jabara, en la entrada sur de la ciudad, y del puesto de control militar de Anab, al este. Se detienen y registran vehículos, se somete a los pasajeros a registros e interrogatorios, y se obstruye deliberadamente el tráfico, impidiendo a menudo el paso.
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