Londres – Saba:
Más de 10.000 manifestantes formaron un cordón humano frente al Parlamento británico en Londres el miércoles, en una majestuosa escena teñida de rojo, para exigir el fin de la exportación de armas a Israel.
Parte de la manifestación contó con la presencia de 30 parlamentarios, encabezados por Jeremy Corbyn, John McDonnell, Ayub Khan y Shawkat Adam. La manifestación respondió a un llamamiento de las principales organizaciones solidarias británicas, bajo el lema "Una línea roja para Palestina: Embargo de armas y sanciones ya", según el sitio web Arabs in Britain.
Esta protesta masiva fue convocada por el Foro Palestino en Gran Bretaña, la Campaña de Solidaridad con Palestina, la Coalición Alto a la Guerra, Amigos de Al-Aqsa, la Campaña Británica para el Desarme Nuclear y la Asociación Musulmana de Gran Bretaña.
Los organizadores pidieron a los participantes que se vistieran de rojo y formaran un cordón humano alrededor del edificio del Parlamento, un mensaje simbólico que expresaba la transgresión de la línea roja por parte del gobierno británico al guardar silencio ante los crímenes del enemigo israelí.
Durante la protesta, se alzaron consignas y pancartas exigiendo al gobierno británico una postura firme, en un momento en que Gaza registra un número alarmante de víctimas. Más de 54.000 palestinos han muerto desde el inicio de la agresión en octubre de 2023, incluidos más de 15.000 niños, según los organizadores.
Los participantes en la manifestación exigieron un embargo de armas integral a la entidad israelí, la aplicación de sanciones inmediatas contra el gobierno israelí por crímenes de guerra y genocidio, la reanudación del apoyo del Reino Unido a la UNRWA, el apoyo a las investigaciones en curso en la Corte Penal Internacional y un llamamiento a un alto el fuego inmediato y permanente en la Franja de Gaza.
En discursos pronunciados por varios activistas y figuras religiosas y comunitarias, los oradores describieron el silencio en este momento histórico como una "traición moral", enfatizando que el Parlamento británico ya no puede eludir su responsabilidad política y humanitaria ante la tragedia en Gaza.
La manifestación se caracterizó por una gran participación y un espectáculo visual impactante. Los participantes se alinearon vestidos de rojo, ondeando banderas palestinas y coreando consignas exigiendo justicia y el fin del genocidio. Esta escena representó la unidad de la postura popular y la claridad del mensaje: "¡Basta de silencio!".
La manifestación coincidió con las declaraciones del primer ministro británico, Keir Starmer, quien reconoció que "la situación en Gaza empeora día a día". Sin embargo, estas palabras aún no han sido acompañadas de ninguna medida práctica, y los organizadores las consideran un mero intento de contener la ira popular sin un cambio político real.
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