Ginebra – Saba:
El Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos declaró hoy martes que Israel continúa imponiendo la hambruna como arma de genocidio y está sometiendo a la población civil a un caos humillante en los puntos de distribución de ayuda.
En un comunicado, el Monitor responsabilizó plenamente a las autoridades de ocupación israelíes del agravamiento de la catástrofe humanitaria en la Franja de Gaza y de someter a la población civil a un caos humillante hoy en los puntos de distribución bajo su supervisión.
Añadió que el peligroso caos ocurrido hoy encarna el uso de la ayuda por parte de Israel como arma de humillación, subyugación y destrucción, y expone el colapso deliberado de cualquier posibilidad de acceso a los alimentos.
El Monitor confirmó que su equipo de campo supervisó hoy los detalles del mecanismo de distribución de ayuda y documentó la falta de estándares humanitarios mínimos, tanto en cuanto al lugar como al método de distribución.
Señaló que miles de civiles hambrientos se vieron obligados a caminar kilómetros hasta un único punto de distribución, con un diseño humillante, y a entrar en estrechos pasajes vallados para recibir un paquete limitado de alimentos.
Añadió que las fuerzas de ocupación humillaron deliberadamente a los civiles atrapándolos entre alambres de púas, mientras que la empresa que gestionaba la operación no proporcionó ni siquiera las condiciones mínimas adecuadas para alojar a la multitud que llegaba al lugar.
Explicó que el equipo del Observatorio observó un estado de caos generalizado y un colapso organizativo total, en ausencia de un mecanismo de distribución justo que respete la dignidad humana.
Subrayó que las autoridades de ocupación obstruyeron deliberadamente la labor de organizaciones humanitarias internacionales con experiencia en la gestión de operaciones de socorro y en garantizar un acceso ordenado y equitativo a la población civil en la Franja de Gaza.
También enfatizó que lo sucedido hoy refleja un fracaso desastroso en la gestión de la situación humanitaria y ejemplifica el uso continuo del hambre por parte de Israel como arma de genocidio contra la población civil.
Explicó que los paquetes de alimentos distribuidos bajo el mecanismo israelí no cubren las necesidades nutricionales mínimas, y enfatizó que la distribución limitada no refleja ninguna respuesta humanitaria. Subrayó que el gobierno ocupante, que utiliza la hambruna como herramienta principal para perpetrar genocidio, no puede ser parte del proceso humanitario en modo alguno.
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