Nueva York - Saba:
El Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) reveló detalles de la ejecución de uno de sus empleados por parte de la ocupación israelí, describiéndola como una "ejecución sobre el terreno" y afirmando que su personal "no es un objetivo".
UNRWA informó hoy miércoles, según la Agencia de Noticias Palestina, que su empleado, Kamal, quien trabajó para la agencia durante más de 20 años, salió de su casa en Rafah el 23 de marzo, vistiendo un chaleco de la ONU y conduciendo un vehículo claramente identificado con las siglas de la ONU. Sin embargo, la agencia perdió rápidamente contacto con él.
La agencia añadió que el paradero de Kamal permaneció desconocido durante días hasta que su cuerpo fue encontrado en una fosa común, "junto a los restos de paramédicos de la Media Luna Roja Palestina asesinados por las fuerzas israelíes".
Explicó que, "según información recientemente puesta a disposición de UNRWA, el padre y esposo asesinado murió de uno o más golpes en la nuca y fue enterrado junto a miembros del equipo de la Media Luna Roja Palestina".
UNRWA confirmó que no había recibido respuesta directa sobre la muerte de Kamal, a pesar de las numerosas solicitudes al gobierno israelí.
El Comisionado General de UNRWA, Philippe Lazzarini, declaró: "Kamal trabajó con UNRWA durante más de 20 años, dejando atrás a su esposa e hijos. Este es uno de los muchos casos intolerables. La impunidad abre la puerta a nuevas atrocidades".
Lazzarini pidió investigaciones independientes sobre la muerte de Kamal y la de todos los demás empleados de UNRWA asesinados en Gaza, de los cuales más de 310 han sido asesinados hasta la fecha. Naciones Unidas confirmó que sufrió más bajas entre sus filas durante la guerra de Gaza que en cualquier otro conflicto desde su fundación.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU en el territorio palestino ocupado expresó su conmoción por la aparente ejecución sumaria de un miembro del personal de UNRWA y exigió una investigación urgente y que los responsables comparecieran ante la justicia.
En este contexto, la oficina declaró que las fuerzas israelíes abrieron fuego contra ambulancias y vehículos de rescate claramente identificados, pertenecientes a la Media Luna Roja Palestina y la Defensa Civil, matando a 15 trabajadores humanitarios.
La oficina confirmó que estos crímenes reflejan un patrón: violaciones "horribles y sistemáticas" del derecho internacional humanitario.
Señaló los informes sobre la muerte de palestinos bajo custodia israelí, lo que suscitó serias preocupaciones de que pudieran haber sido sometidos a tortura y asesinato, incluido el destacado cirujano ortopédico Adnan al-Bursh, cuyo cuerpo ha permanecido retenido por las autoridades israelíes durante más de un año. La Oficina de Derechos Humanos enfatizó que «el asesinato intencional de civiles en el contexto de un conflicto armado, de probarse, constituye un crimen de guerra», y expresó profunda preocupación por «el patrón generalizado y recurrente de asesinatos ilegítimos, incluidas las ejecuciones extrajudiciales, y la aparente falta de acción efectiva por parte de las fuerzas israelíes para frenar o exigir responsabilidades a los responsables en la mayoría de estos casos. Esto indica que estos crímenes no son incidentes aislados, sino que gozan de la aprobación tácita de los líderes militares y civiles».
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