París - Saba:

Investigadores franceses realizaron un nuevo estudio para explorar el efecto de la vitamina D en pacientes con síndrome clínico aislado (CIS) y las primeras etapas de esclerosis múltiple remitente-recurrente (EMRR).

El estudio, publicado en JAMA, tiene como objetivo evaluar el papel de altas dosis de colecalciferol (una forma de vitamina D) en la modificación del curso de la enfermedad, centrándose en la seguridad y eficacia como monoterapia.

El equipo del Centro Universitario CHU Nîmes, la Universidad de Montpellier y varios centros de esclerosis múltiple en Francia descubrió que la ingesta de colecalciferol (vitamina D3) por vía oral en una dosis de 100.000 UI cada dos semanas reduce significativamente la actividad de la enfermedad en pacientes con síndrome clínico aislado (CIS) y las primeras etapas de esclerosis múltiple remitente-recurrente (EMRR).

La esclerosis múltiple suele comenzar con un ataque agudo que afecta al sistema nervioso central, como la neuritis óptica, la mielitis transversa o los síndromes del tronco encefálico.

En conjunto, estos síntomas iniciales se denominan síndrome clínico aislado (CIS); sin embargo, no siempre conducen al desarrollo de EM.

Los factores de riesgo de recaída y conversión de un síndrome clínico aislado en esclerosis múltiple clínicamente confirmada incluyen:

- La presencia de bandas oligoclonales en el líquido cefalorraquídeo.

- Mayor número de lesiones alrededor de los ventrículos del cerebro en imágenes por resonancia magnética

- Edad temprana en la que aparecen los síntomas.

La deficiencia de vitamina D se asocia con una mayor actividad de la enfermedad, pero los resultados de estudios previos sobre el efecto de los suplementos de vitamina D han sido contradictorios.

Debido a sus efectos inmunomoduladores, la vitamina D se ha probado principalmente como terapia adyuvante del interferón beta. Este estudio tuvo como objetivo evaluar la eficacia y seguridad de la vitamina D como monoterapia en casos recientes de síndrome clínico aislado (CIS).

En el ensayo clínico aleatorizado D-Lay MS, se realizó un estudio doble ciego controlado con placebo para comparar el efecto de dosis altas de colecalciferol versus placebo en pacientes no tratados con síndrome clínico aislado.

El estudio incluyó a 316 participantes de entre 18 y 55 años, que tenían síntomas de síndrome clínico aislado dentro de los 90 días anteriores al estudio y cuyos niveles de vitamina D eran inferiores a 100 nmol/L.

Durante el experimento, los investigadores dividieron a los participantes en dos grupos. El primer grupo tomó 100.000 UI de colecalciferol cada dos semanas (163 participantes). El segundo grupo tomó un placebo (153 participantes).

El ensayo duró 24 meses y la actividad de la enfermedad, como la recaída o la aparición de nuevas lesiones, se evaluó mediante resonancia magnética.

Los resultados encontraron que la actividad de la enfermedad se produjo en el 60,3% de los pacientes del grupo de vitamina D, en comparación con el 74,1% de los del grupo de placebo.

La mediana del tiempo transcurrido hasta la aparición de la actividad de la enfermedad fue significativamente mayor con la vitamina D (432 días frente a 224 días).

La resonancia magnética mostró una mejora en todos los indicadores secundarios que favorecen la vitamina D, incluida una reducción en las lesiones realzadas con contraste (18,6% frente a 34,0%).

Las dosis altas de colecalciferol redujeron la actividad de la enfermedad en el síndrome clínico aislado y en las primeras etapas de la EM remitente-recurrente.

Estos hallazgos respaldan una mayor investigación sobre el uso de altas dosis de vitamina D como terapia adyuvante, especialmente en los casos en los que el acceso a terapias modificadoras de la enfermedad es limitado.

Los investigadores buscan realizar futuros estudios sobre el uso de la vitamina D como tratamiento complementario, especialmente en pacientes que padecen un déficit severo en sus niveles.