Gaza - Saba:
La hambruna que sufren los niños de Gaza hoy en día ya no es una metáfora; se ha convertido en una realidad mortal, producto de los crímenes de genocidio y hambre impuestos por el enemigo israelí a más de un millón de niños hambrientos en la Franja asediada.
Como resultado de la brutal política de hambruna implementada por el enemigo israelí, los niños de Gaza, cuyos cuerpos han sido demacrados por el hambre, se ven amenazados con una muerte lenta.
El Centro de Información Palestino monitorea las vidas de los niños de Gaza bajo asedio, en medio de la devastación causada por el enemigo israelí. Esta foto muestra a una niña palestina hambrienta durmiendo bajo una manta hecha jirones en un refugio en el norte de la Franja de Gaza.
La madre de la niña hambrienta no tiene nada para alimentarla excepto migas de pan secas, y las únicas palabras para acallar el llanto de su hija hambrienta son el silencio de otra madre hambrienta.
El Programa Mundial de Alimentos ha documentado más de 1700 muertes infantiles desde enero de 2024 debido al hambre y la falta de atención médica.
Según las estadísticas del programa de la ONU, el 90 % de los niños en la Franja de Gaza sufren desnutrición severa, el 82 % se acuesta con hambre cada noche y el 34 % de los menores de cinco años sufre desnutrición aguda.
La desnutrición se evidencia en la delgadez, los ojos hundidos y la caída del cabello de los niños, y aún más en el deterioro mental y psicológico de aquellos cuyo único delito es que un brutal asesino sionista los acecha.
La mortalidad infantil ha aumentado de forma alarmante en la hambrienta Franja de Gaza, debido a la falta de fórmula infantil y a la disminución de la producción de leche materna como consecuencia de los crímenes de hambre perpetrados por el enemigo israelí.
En una estadística no menos desastrosa que la anterior, las muertes de niños menores de cinco años aumentaron un 45 % en comparación con el año pasado.
Si bien el 68% de las familias gazatíes dependen de una comida o menos al día, en muchos casos renuncian a ella para atender a sus hijos hambrientos.
Los efectos psicológicos del enemigo israelí en los niños no son menos graves que el sufrimiento que sufren a causa del hambre.
Según informes de la ONU, miles de niños padecen graves trastornos psicológicos, en particular ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático, en medio de una ausencia casi total de programas de apoyo y atención psicológica.
La hambruna en Gaza no es natural. Es, más bien, un genocidio cometido por un enemigo brutal con la colaboración de Estados Unidos, la complicidad de Occidente y un sospechoso silencio internacional.
El enemigo israelí está matando a niños hambrientos que buscan comida fuera de los centros de ayuda, un crimen que comparte con Estados Unidos, al igual que mata a muchos otros que buscan ayuda.
El Centro Palestino para los Derechos Humanos ha revelado testimonios impactantes de jóvenes liberados por las fuerzas israelíes tras ser arrestados mientras intentaban obtener ayuda alimentaria, enfrentándose a las "trampas mortales" que opera en colaboración con Washington.
En medio de la hambruna y el genocidio sionista contra los niños de Gaza, surge una débil voz humanitaria, que no está a la altura de la magnitud del crimen. Esta voz exige el rescate de los niños hambrientos de la Franja de Gaza, la apertura inmediata de los cruces humanitarios, la financiación de programas de nutrición y el suministro de leche de fórmula y suplementos nutricionales.
Un informe de la ONU reveló que, de los 14.750 niños de Gaza que sufren desnutrición, 3.288 padecen desnutrición aguda grave.
Según un informe del Ministerio de Salud de Gaza publicado el martes, el número total de víctimas de hambruna y desnutrición ha ascendido a 188, incluidos 94 niños.
Los palestinos de la Franja de Gaza se enfrentan a una ola de hambre sin precedentes desde que el enemigo israelí cerró los cruces de la Franja a principios de marzo e impuso severas restricciones a la entrada de alimentos, ayuda humanitaria, combustible y medicamentos.
Con el tiempo, los residentes de Gaza han agotado todos los suministros de alimentos y las tiendas se han quedado vacías. Encontrar una hogaza de pan se ha vuelto casi imposible, mientras que los productos disponibles se han disparado en precios. La muerte por inanición se ha convertido en una de las causas más graves de muerte en la Franja.
Los crímenes del enemigo israelí contra los palestinos que esperan ayuda en la Franja de Gaza han continuado a diario desde la implementación del mecanismo "israelí-estadounidense", supervisado por la llamada "Fundación Humanitaria de Gaza", el 27 de mayo.
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