Gaza-Saba:

El Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) condena en los términos más enérgicos la nueva masacre israelí perpetrada por fuerzas enemigas esta mañana al sur de Khan Yunis, que se cobró la vida de más de 21 mártires palestinos, la mayoría de los cuales murieron asfixiados como resultado del intenso disparo de bombas de gas lacrimógeno contra multitudes de ciudadanos reunidos para recibir ayuda estadounidense, lo que provocó un estado de estampida y pánico extremo, resultando en este gran número de mártires y heridos.

En una declaración recibida por la Agencia de Noticias Yemení (Saba), el Frente consideró que esta horrible masacre, que se registra por primera vez en términos de números y método, refleja un nuevo enfoque sistemático para matar palestinos, transformando los centros de distribución de ayuda en verdaderas "trampas mortales". Matar ya no se limita a los bombardeos y el hambre, sino que incluye métodos más siniestros que explotan la necesidad de comida de las personas para sobrevivir, convirtiéndolas en blancos directos de políticas de humillación, hambre e intimidación.

El Frente Democrático afirmó que el enemigo, con el apoyo del establishment estadounidense, está siguiendo una política de genocidio utilizando diversas herramientas, que van desde el asedio y el hambre hasta el asesinato directo, e incluso convirtiendo la ayuda en una trampa mortal, en flagrante violación de todas las leyes y normas internacionales y humanitarias.

El Frente responsabilizó plenamente al enemigo israelí de esta masacre y pidió la formación de un comité de investigación internacional independiente para exigir responsabilidades a los autores, considerándolo un crimen contra la humanidad.

También responsabilizó al establishment estadounidense de complicidad en este crimen, ya sea por su silencio sobre estos crímenes o por su apoyo en el terreno, logístico y político al enemigo, transformando su ayuda en herramientas de presión y humillación.

Se pidió a las Naciones Unidas y sus organismos de socorro, incluido el OOPS, que asumieran plenas responsabilidades para supervisar directamente el proceso de distribución de la ayuda y garantizar que ésta llegara a los ciudadanos de forma segura y digna, libre del control y la explotación política de la ocupación.

Llamó al pueblo palestino a unirse y mantenerse firme, rechazar las políticas de humillación, continuar la lucha nacional contra el enemigo y sus proyectos y adherirse a sus derechos a una vida digna, la liberación y la independencia.

Dijo que este nuevo crimen se suma a un largo historial de masacres y violaciones, y no será olvidado por el paso del tiempo. Seguirá siendo un testimonio de la brutalidad del enemigo y sus aliados, y de la legendaria firmeza de nuestro pueblo frente al hambre, la muerte y el abandono internacional.