Houston - SABA:
Las inundaciones repentinas causadas por las lluvias torrenciales que azotaron el centro de Texas, EE. UU., han causado la muerte de al menos 30 personas. Las autoridades confirmaron que más de 13 000 personas han sido rescatadas, mientras que más de 20 niñas que participaban en un campamento de verano siguen desaparecidas.
Las autoridades impusieron un toque de queda en Houston, la ciudad más afectada de Texas hasta la fecha, en previsión de saqueos.
Las autoridades confirmaron que la operación de rescate de los residentes atrapados en sus hogares por las inundaciones continúa y que aproximadamente 20 000 personas permanecen en refugios temporales.
Las lluvias torrenciales del huracán Harvey, que azotó Texas hace unos días, sumergieron una amplia zona en el sureste del estado.
El vicegobernador de Texas, Dan Patrick, declaró que algunos de los fallecidos eran niños.
Patrick indicó que no se ha encontrado a unas 23 niñas del campamento Mystic, a orillas del río Guadalupe, cuyo nivel del agua aumentó ocho metros en 45 minutos durante la noche.
"Eso no significa que estén perdidas", añadió. "Es posible que hayan trepado a árboles o que no estuvieran en comunicación".
Las autoridades locales y federales advirtieron a los residentes que no viajen a la zona, donde hay campamentos dispersos a lo largo del río, con docenas de carreteras bloqueadas.
Videos en redes sociales mostraron casas arrasadas por inundaciones repentinas causadas por fuertes lluvias.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, compartió un video en Twitter que muestra a un rescatista colgado de un helicóptero rescatando a una persona de la copa de un árbol atrapada por las aguas.
Se desplegaron aproximadamente 500 rescatistas y 14 helicópteros, con el apoyo de la Guardia Nacional de Texas y la Guardia Costera de EE. UU. Mientras tanto, el Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta de inundación repentina para el centro-sur del condado de Kerr, instando a los residentes a evitar cualquier viaje e instando a quienes viven cerca del río Guadalupe a "desplazarse a zonas más altas".
Incendios en California
En California, las autoridades anunciaron el jueves que más de 300 bomberos están combatiendo el incendio forestal más grande que California ha visto este año, expresando temores de un verano extremadamente peligroso que amenaza al estado.
El incendio Madre se desató el miércoles en el condado de San Luis Obispo, una zona rural ubicada en la parte central del estado.
Las autoridades han emitido órdenes de evacuación para aproximadamente 200 personas en la zona, donde las llamas amenazan docenas de estructuras.
Pero aún más grave que los posibles daños es la rápida propagación del incendio. En tan solo 24 horas, las llamas quemaron casi 213 kilómetros cuadrados, según el último boletín emitido por el departamento de bomberos del estado.
La oficina del gobernador de California, Gavin Newsom, declaró en una publicación en la plataforma X que "el estado siempre estará ahí para proteger a todas las comunidades, independientemente de dónde se encuentre el incendio". La oficina anunció el envío de refuerzos a San Luis Obispo para ayudar a combatir el incendio.
Este incendio se suma a varios otros en California en los últimos días, que han provocado evacuaciones y han generado preocupación por un verano difícil para el estado.
El sur de California experimentó un invierno y una primavera inusualmente secos, lo que dejó la vegetación hoy tan seca como en pleno verano, según Daniel Swain, experto en clima extremo de la Universidad de California en Los Ángeles.
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