Kuninay-Saba:

Dos bomberos murieron el lunes en un tiroteo mientras luchaban contra un incendio en el norte de Idaho.

El sheriff del condado de Kootenai, Bob Norris, dijo en una conferencia de prensa que las fuerzas de seguridad todavía se enfrentan al fuego de francotiradores, mientras continúan las operaciones de búsqueda en el área cerca de Coeur d'Alene. Aún no se ha confirmado si el ataque fue perpetrado por una o más personas.

"Nuestros equipos están preparados para neutralizar al sospechoso que continúa disparando contra el personal de seguridad pública", dijo Norris, señalando que algunos civiles podrían haber resultado heridos en el ataque.

Añadió: "Tenemos dos muertos y un número desconocido de heridos. Estamos bajo intenso fuego en este momento". Explicó que el atacante "no mostró intención de rendirse" y llamó a cualquiera que tuviera una oportunidad decisiva de "neutralizar la amenaza" a dispararle.

ABC News informó que la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, está monitoreando el desarrollo del incidente, mientras que el Gobernador Brad Little describió el incidente como un "ataque atroz contra nuestros valientes bomberos", y pidió a los residentes que oren por las víctimas y sus familias.

"Dado que la situación sigue cambiando, pido a todos que se mantengan alejados del lugar para permitir que los equipos de seguridad y bomberos realicen sus tareas", escribió Little en la plataforma X.

Los tiroteos son comunes en los Estados Unidos, a pesar de la falta de restricciones estrictas de control de armas en muchos estados. Según Gun Violence Archive, desde principios de año se han producido 189 tiroteos masivos en el país, que la organización define como un ataque en el que al menos cuatro personas, sin incluir al tirador, mueren o resultan heridas.