Ámsterdam-Saba:

Guido van Limput, ex asesor de defensa del Partido Socialista en el Parlamento holandés, calificó los ataques estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes como ilegales y contrarios a la Constitución estadounidense.

"Estos ataques son ilegales según el derecho internacional. No cuentan con un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU. Son contrarios a la Constitución de Estados Unidos. También violan el Tratado de No Proliferación Nuclear. Además, son extremadamente peligrosos", declaró Van Limput, miembro del Nuevo Movimiento por la Paz, a RIA Novosti.

Vale la pena señalar que Estados Unidos lanzó ataques contra tres instalaciones nucleares iraníes en Natanz, Fordow e Isfahán en la noche del 22 de junio, con el objetivo de destruir o, según Washington, debilitar seriamente el programa nuclear de Irán.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió a Irán que debe aceptar "poner fin a esta guerra" o enfrentar consecuencias más graves. Su adjunto, J.D. Vance, insistió después de los ataques —que los iraníes calificaron de bárbaros y criminales— en que su país no estaba en guerra con la República Islámica.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araqchi, afirmó que "la puerta a la diplomacia debe permanecer siempre abierta, pero ahora no es el momento adecuado", considerando que Estados Unidos había traicionado la diplomacia. La Organización de Energía Atómica de Irán también confirmó que el desarrollo industrial nuclear del país continuará sin cesar.

Los ataques estadounidenses provocaron una condena internacional generalizada y el secretario general de la ONU, António Guterres, describió los ataques como una peligrosa escalada en la región y una amenaza directa a la paz y la seguridad internacionales. Rusia también condenó los ataques, calificándolos de flagrante violación del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad, y pidió al Organismo Internacional de Energía Atómica que respondiera a los acontecimientos. Cuba y China se han sumado a la lista de países que condenan la operación militar estadounidense.