Moscú-Saba:

El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Alexander Grushko, declaró el lunes que Rusia no se considera un enemigo de Occidente y sólo está dispuesta al diálogo si sus oponentes abandonan su política de confrontación hacia Moscú.

"Por nuestra parte, nos guiamos por los principios de nuestra política exterior. No nos consideramos enemigos de Occidente y estamos dispuestos a dialogar", declaró Grushko en una entrevista con Sputnik.

Añadió: "Pero sólo si nuestros adversarios abandonan su política de confrontación hacia Rusia, cesan su expansión hacia el este y están preparados para una interacción práctica basada en los principios de igualdad soberana y respeto a los intereses de cada uno".

Al comentar la declaración del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, de que no descarta normalizar las relaciones con Rusia a largo plazo, Grushko señaló que Rutte está hablando de una "perspectiva a muy largo plazo" que aún no ha llegado.

La región europea está siendo testigo de tensiones sin precedentes desde el fin de la Guerra Fría, en medio de tensas relaciones entre Occidente y Rusia por la crisis ucraniana. En los últimos años, Rusia ha observado una actividad sin precedentes de la OTAN cerca de sus fronteras occidentales, a medida que la alianza amplía el alcance de sus "iniciativas", describiéndolas como "para contener la agresión rusa".

Moscú ha expresado en varias ocasiones su preocupación por la acumulación de fuerzas de la alianza en Europa. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia declaró que Moscú sigue abierto al diálogo con la OTAN, pero en pie de igualdad, mientras que Occidente debe abandonar su camino hacia la militarización del continente.