Tulkarem - Saba:
Las fuerzas del enemigo sionista continuaron su agresión contra la ciudad de Tulkarem y su campamento por 129.º día consecutivo, y por 116.º día contra el campamento de Nur Shams, en medio de una escalada generalizada de violencia en el campo y demoliciones de viviendas.
La Agencia de Noticias Palestina, WAFA, informó que excavadoras enemigas comenzaron a demoler viviendas en el centro del campamento de Nur Shams esta mañana. Esto continúa la demolición de edificios residenciales llevada a cabo durante las últimas semanas, que resultó en la demolición de más de 20 edificios. Esto forma parte de un plan israelí para demoler 106 edificios en los dos campamentos de la ciudad (58 en el campamento de Tulkarem y 48 en Nur Shams), con el objetivo de abrir carreteras y modificar su orografía.
Añadió que las fuerzas enemigas continúan imponiendo un férreo asedio a los campamentos de Tulkarem y Nur Shams y sus alrededores. Sus fuerzas están desplegadas en callejones, barrios y entradas, impidiendo a los residentes llegar a sus casas para ver cómo están o recuperar sus pertenencias, y abren fuego directamente contra cualquiera que intente acercarse.
En este contexto, las fuerzas enemigas continuaron sus provocaciones en la ciudad esta mañana. Sus vehículos militares y unidades de infantería patrullaron las principales calles de la ciudad, en concreto la calle Nablus, las inmediaciones del Hospital Gubernamental Mártir Thabet Thabet y el centro del mercado. Tocaron la bocina continuamente y condujeron contra el tráfico de forma provocativa, obstruyendo la circulación de ciudadanos y vehículos, y colisionando con varios.
Las fuerzas enemigas también desplegaron patrullas a pie y a caballo en las afueras de la ciudad, concretamente en Dhenaba, Artah e Iktaba. Realizaron registros y peinaron casas y campos, deteniendo a jóvenes, comprobando sus documentos de identidad y sometiéndolos a interrogatorios.
En este contexto, las fuerzas israelíes reforzaron sus controles en el puesto de control militar de Anab, al este de Tulkarem, deteniendo y registrando exhaustivamente vehículos, interrogando a los pasajeros y comprobando sus documentos de identidad. Estas medidas arbitrarias a menudo conllevan el cierre del puesto de control y la prohibición total de paso.
Mientras tanto, las fuerzas israelíes continúan ocupando varios edificios residenciales en la calle Nablus y el barrio norte de la ciudad, tras evacuar por la fuerza a sus residentes y convertirlos en cuarteles militares. Algunos de estos edificios llevan más de tres meses bajo control israelí.
La calle Nablus, que conecta los campos de refugiados de Tulkarem y Nur Shams, también ha sufrido daños significativos debido a los montículos de tierra colocados por las fuerzas israelíes hace varios meses, lo que impide la circulación de vehículos y aumenta el sufrimiento de la población civil.
Esta agresión continua ha causado hasta la fecha la muerte de 13 civiles, entre ellos un niño y dos mujeres, una de ellas embarazada de ocho meses. También ha causado decenas de heridos y detenidos, así como la destrucción generalizada de infraestructuras, viviendas, comercios y vehículos.
Según los últimos datos, la escalada ha desplazado a más de cinco mil familias de los dos campos, lo que representa a más de 25 mil ciudadanos. Al menos 400 viviendas han quedado completamente destruidas y otras 2.573 han sufrido daños parciales. Las entradas a los dos campos permanecen bloqueadas con barricadas, convirtiéndolos en zonas prácticamente sin vida.
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