Jerusalén Ocupada - Saba:
LA Organizaciones islámicas en la Ciudad Santa de Jerusalén condenaron la escalada de violaciones sin precedentes por parte de grupos judíos contra la Mezquita de Al-Aqsa.
Esto se desprende de una declaración conjunta emitida hoy martes por el Consejo de Asuntos Islámicos y Lugares Santos de Jerusalén, la Autoridad Islámica Suprema, la Casa de Fatwa Palestina, la Oficina del Presidente del Tribunal Supremo en Jerusalén y el Departamento de Asuntos Islámicos y de la Mezquita de Al-Aqsa.
En la declaración, las organizaciones islámicas también condenaron la profanación de la Mezquita de Al-Aqsa por parte de extremistas judíos mediante oraciones y rituales públicos, postraciones, cantos y bailes, que ahora se practican a diario en los patios de la mezquita. Esto constituye una clara violación de las líneas rojas y un desprecio deliberado por la fe de más de 2 mil millones de musulmanes en todo el mundo.
Las autoridades islámicas de Jerusalén responsabilizan a las autoridades de ocupación israelíes de las graves violaciones cometidas contra una de las mezquitas más sagradas del islam, la bendita Mezquita de Al-Aqsa. Esto se logra al permitir que grandes grupos de extremistas judíos asalten la mezquita a diario y brindarles protección para practicar sus rituales públicos en sus patios.
Lo describieron como una flagrante violación del estatus religioso, histórico y legal de la bendita Mezquita de Al-Aqsa, que ha existido durante cinco siglos como mezquita exclusiva para musulmanes, con una superficie de 144 dunams.
Las autoridades islámicas afirmaron que la bendita Mezquita de Al-Aqsa es un lugar de culto exclusivo para musulmanes, por decreto divino, cuando nuestro Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) fue llevado de la Mezquita Sagrada a la bendita Mezquita de Al-Aqsa y ascendió al cielo.
Enfatizaron que seguirá siendo una mezquita islámica hasta que Dios herede la tierra y a quienes la habitan, si Dios quiere, y que no aceptará divisiones ni alianzas.
Las autoridades islámicas en Jerusalén instaron a los países árabes e islámicos a adoptar una postura disuasoria ante la arrogancia de las autoridades de ocupación y sus flagrantes ataques contra la sagrada Mezquita de Al-Aqsa.
Instaron al mundo islámico y a la comunidad internacional a trabajar para detener estas graves violaciones antes de que las bandas judías extremistas implementen sus planes manifiestos de judaizar la Mezquita de Al-Aqsa o, Dios no lo quiera, demolerla u ocuparla.
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