Tulkarem – Saba:
Las fuerzas enemigas israelíes continuaron su agresión contra la ciudad de Tulkarem y su campamento por 128.º día consecutivo, y por 115.º día contra el campamento de Nur Shams, en medio de una escalada generalizada de ataques en el terreno.
Esta mañana, martes, las fuerzas enemigas continuaron sus provocaciones en la ciudad. Sus vehículos militares patrullaron las calles principales, en particular la calle que rodea el Hospital Gubernamental Mártir Thabet Thabet, tocando las bocinas continuamente y conduciendo en sentido contrario al tráfico, en una escena provocativa que generó tensión entre los ciudadanos.
En un acontecimiento relacionado, las fuerzas israelíes reforzaron sus medidas de seguridad en el puesto de control militar de Anab, al este de Tulkarem, deteniendo y registrando exhaustivamente vehículos, interrogando a los pasajeros, comprobando sus identificaciones e impidiendo la entrada a la ciudad a palestinos procedentes de los territorios de 1948, según la Agencia de Noticias Palestina (WAFA).
La ocupación israelí continúa imponiendo un férreo asedio a los campos de refugiados de Tulkarem y Nur Shams. Fuerzas desplegadas en callejones y barrios impiden a los residentes llegar a sus casas para ver cómo están o recuperar sus pertenencias, y abren fuego directamente contra cualquiera que intente acercarse.
Esta mañana, las fuerzas israelíes allanaron varias viviendas en la calle Al-Sikka, junto al Distrito de Viviendas de Empleados en el suburbio de Aktaba, al este de la ciudad, registrando e interrogando a los residentes. Esto estuvo acompañado por un amplio despliegue de soldados de infantería en la zona, especialmente frente al campo de refugiados de Nur Shams, con ocasionales disparos de munición real.
Durante las últimas dos semanas, el campamento de Nur Shams ha sido testigo de una campaña masiva de demolición que ha afectado a más de 20 edificios residenciales, dañando las viviendas vecinas. La semana pasada, las fuerzas israelíes emitieron órdenes de demolición inmediata para 58 edificios residenciales en el campamento de Tulkarem, que comprenden más de 250 viviendas. Esto forma parte de un plan sionista para demoler 106 edificios en ambos campamentos (58 en el campamento de Tulkarem y 48 en Nur Shams), con el objetivo de despejar las carreteras y modificar su orografía.
Las fuerzas israelíes están ocupando varios edificios residenciales en la calle Nablus y en el barrio norte de la ciudad tras evacuar por la fuerza a sus residentes. Los han convertido en cuarteles militares, algunos de los cuales llevan más de tres meses bajo control israelí.
La calle Nablus, que conecta los campamentos de Tulkarem y Nur Shams, también ha sufrido daños significativos debido a los montículos de tierra colocados por las fuerzas israelíes hace varios meses, lo que impide la circulación de vehículos y aumenta el sufrimiento de los residentes.
Esta agresión continua ha causado hasta el momento la muerte de 13 civiles, entre ellos un niño y dos mujeres, una de ellas embarazada de ocho meses. También se han reportado decenas de heridos y detenidos, además de una destrucción generalizada de infraestructuras, viviendas, comercios y vehículos.
Según los últimos datos, la escalada ha desplazado a más de 5.000 familias de los dos campamentos, lo que representa a más de 25.000 ciudadanos. Al menos 400 viviendas han quedado completamente destruidas y otras 2.573 han sufrido daños parciales. Las entradas a los campamentos permanecen bloqueadas con barricadas, convirtiéndolos en zonas prácticamente sin vida.
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