Roma – Saba:
El Gobierno de la región de Emilia-Romaña, en el norte de Italia, anunció hoy domingo la ruptura de todos sus vínculos oficiales con el gobierno sionista debido al genocidio cometido por el ejército enemigo israelí contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza.
Emilia-Romaña es la segunda región, después de Apulia, en romper vínculos con el gobierno sionista debido al genocidio en Gaza, según la Agencia Anadolu.
La agencia de noticias italiana ANSA informó que el presidente del Gobierno Regional de Emilia-Romaña, Michele Di Pasquale, instó en una carta enviada a las autoridades regionales a "romper lazos con todas las personas y estructuras afiliadas al gobierno pertinente (Israel) que no hayan demostrado clara y explícitamente su voluntad de detener la masacre en curso, hasta que se restablezca el respeto al derecho internacional".
Di Pasquale explicó que tomaron esta decisión dentro de sus posibilidades, teniendo en cuenta la violencia en curso en la Franja de Gaza, que ha afectado gravemente a la población civil, y a la luz de los trágicos acontecimientos en Rafah y la demanda presentada por la Corte Penal Internacional contra el primer ministro de la entidad sionista, el criminal de guerra buscado por la CPI, Benjamin Netanyahu, por cargos de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
El presidente del Gobierno Regional de Emilia-Romaña indicó que estas decisiones no están dirigidas a lo que él llamó "el pueblo israelí", sino al actual "gobierno israelí".
En el mismo contexto, el municipio de Bolonia, capital de la región de Emilia-Romaña, anunció a través de su alcalde, Matteo Lipori, la ruptura de vínculos con el gobierno enemigo israelí.
Emilia-Romaña es la segunda región italiana en romper vínculos con el gobierno israelí, tras una decisión similar anunciada por el presidente de la región de Apulia, Michele Emiliano, el jueves pasado, por el mismo motivo.
Con el apoyo estadounidense y europeo, el ejército enemigo israelí ha estado cometiendo crímenes genocidas en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023, resultando en la muerte de 54.418 ciudadanos palestinos, la mayoría niños y mujeres, y 124.190 heridos. Hasta la fecha, este es un balance preliminar, con miles de víctimas aún sepultadas bajo los escombros y en las calles, sin que puedan ser atendidas por ambulancias y equipos de rescate.
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