Sanaá - Saba - Maher Al-Khawlani:
En el Día de Movilización y Apoyo, el pueblo yemeníta se congregó en marchas multitudinarias de un millón de personas en la capital, Sanaá, y en las gobernaciones, expresando su lealtad al Mensajero de Dios,Allah Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él), y en apoyo a la Mezquita de Al-Aqsa, Gaza y los lugares sagrados islámicos.
Bajo el lema "Sin seguridad para la Entidad... Gaza y Al-Aqsa están bajo agresión", la multitud enfurecida declaró su desafío al enemigo sionista y su firme compromiso con la yihad en apoyo a sus hermanos en Palestina y en defensa de Al-Aqsa, el Noble Santuario del Profeta Mahoma y la primera Qibla de los musulmanes.
También condenaron y denunciaron enérgicamente los repetidos ataques sionistas a lugares sagrados a la vista de todo el mundo islámico.
Con su habitual y reconocida lealtad, el pueblo yemeníta respondió al llamado del líder de la revolución,EL Señor Abdulmalik Badr al-Din al-Houthi, con multitudes sin precedentes que acudieron desde todas partes a las plazas de la libertad de la capital, Sanaá, y las gobernaciones, vitoreando y coreando, blandiendo sus armas frente al enemigo.
Las multitudes de millones de personas que se congregaron en el Día de la Movilización y la Yihad enviaron un mensaje a las hordas de sionistas usurpadores y a su entidad temporal, afirmando que carecen de seguridad y refugio ante la respuesta del pueblo yemeníta y sus fuerzas armadas.
Afirmaron que los descendientes de los Ansar se mantienen firmes en su justa posición como frente de apoyo avanzado, brindando ayuda y todo tipo de apoyo al pueblo palestino en Gaza, que ha sido sometido a un genocidio y un asedio asfixiante sin precedentes en la historia durante más de seiscientos días.
Como recordatorio del deber árabe e islámico hacia el hermano pueblo palestino, el pueblo de Yemen renovó su llamado a los pueblos árabe e islámico para que rompan el ciclo de silencio y asuman su responsabilidad religiosa y fraternal de apoyar a Gaza y defender las santidades islámicas profanadas y destruidas por los sionistas usurpadores.
Las marchas de un millón de personas declararon que el pueblo yemeníta está plenamente preparado para librar la sagrada batalla contra los enemigos de Dios Allah y Su Mensajero. Con entusiasmo y entusiasmo, unen fuerzas con sus hermanos de Gaza y Palestina para librar una confrontación directa con el enemigo hasta la liberación de la Mezquita de Al-Aqsa y los territorios ocupados.
Con su masiva y honorable participación, el pueblo yemení renovó su mandato al Líder de la Revolución para que tome todas las decisiones y opciones que disuadan al enemigo sionista, continúe apoyando y ayudando a nuestros hermanos de Gaza y Palestina, y reafirme su disposición a librar la "prometida batalla de conquista y la santa yihad".
Las marchas de un millón de personas encarnaron la fuerza y la presencia del pueblo yemeníta en los escenarios de la yihad y el sacrificio, y su apego a su posición de principios en esta etapa crucial de la historia de la nación, cuando la causa palestina se enfrenta a la conspiración más peligrosa y de mayor envergadura para liquidarla e intentar desplazar a los palestinos de su tierra.
Las multitudes que llenaron las plazas expresaron su apoyo y aprobación a la intensificación de las operaciones de las Fuerzas Armadas Yemenítas en las profundidades de la entidad enemiga sionista en los territorios palestinos ocupados, y su pleno respaldo. También pidieron la intensificación de estas operaciones hasta que cese la agresión y se levante el asedio a Gaza.
Ante el continuo abandono árabe e islámico, Yemen, sus líderes, su pueblo y su ejército, continúan apoyando con orgullo, dignidad y firmeza a Gaza por todos los medios y opciones al más alto nivel, sin dejarse intimidar por la agresión sionista ni por la escalada de su postura leal y humanitaria hacia el pueblo palestino y los lugares sagrados islámicos.
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