Sanaá - Saba:
Un informe publicado por el sitio web militar búlgaro, especializado en asuntos militares, confirmó que las Fuerzas Armadas de Yemen casi derribaron un avión de combate estadounidense F-35 sobre Yemen.
Dijo: Aunque el incidente del F-35 no causó víctimas, ha llamado renovada atención sobre la dinámica tecnológica y táctica del conflicto, particularmente la capacidad de las fuerzas yemenítas para desafiar algunas de las plataformas militares más avanzadas del arsenal estadounidense.
Explicó: "En un notable acontecimiento durante la operación militar estadounidense "Rough Rider", un Lockheed Martin F-35 Lightning II, uno de los aviones de combate furtivos más avanzados del mundo, se vio obligado a realizar maniobras evasivas para evitar un misil tierra-aire lanzado por las fuerzas yemenítas.
Consideró este incidente, ocurrido durante la segunda escalada estadounidense en Yemen, "el primer caso documentado en el que un F-35 se enfrentó a una amenaza directa de las defensas aéreas yemeníes".
Señaló que un funcionario estadounidense confirmó el incidente a The War Zone, diciendo: "Se acercaron lo suficiente como para que el avión tuviera que maniobrar".
El informe decía: Esta revelación, que está parcialmente respaldada por informes anteriores de The New York Times, destaca el desarrollo inesperado de las capacidades antiaéreas yemenítas y plantea preguntas fundamentales sobre las vulnerabilidades de la tecnología militar estadounidense avanzada en la guerra asimétrica. También destaca los crecientes desafíos que enfrenta la Fuerza Aérea de Estados Unidos en el Medio Oriente.
El informe citó al New York Times diciendo que las fuerzas yemenítas derribaron siete drones MQ-9, cada uno valorado en aproximadamente 30 millones de dólares, durante los primeros 30 días de la escalada estadounidense, obstaculizando severamente la capacidad del Comando Central de Estados Unidos para realizar vigilancia y ataques de precisión.
También señaló, citando el mismo informe, que las defensas aéreas yemenítas casi impactaron varios F-16 y un F-35, aumentando el riesgo de bajas estadounidenses.
El informe decía: El misil yemeníta que hizo evadir al F-35 (valorado en más de 100 millones de dólares) probablemente era parte de una red de defensa aérea que ha demostrado ser sorprendentemente resistente.
El informe afirmó que la campaña estadounidense, que costó más de mil millones de dólares y utilizó miles de municiones, fracasó en Yemen, ya que las fuerzas yemenítas mantuvieron su capacidad de proyectar poder más allá de sus fronteras.
Señaló que la pérdida de dos aviones F/A-18 Super Hornet del USS Harry S. Truman, uno de los cuales fue atribuido a un giro brusco para evitar el fuego yemeníta, ilustra aún más los desafíos operativos que plantean las defensas aéreas de Yemen.
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