Tulkarem-Saba:

Las fuerzas enemigas sionistas continúan su agresión sobre la ciudad de Tulkarm y su campamento por 109º día consecutivo, mientras que el ataque al campamento de Nour Shams continúa por 96º día, en medio de una escalada en el campo y la demolición de viviendas.

La Agencia de Noticias Palestina informó que las fuerzas enemigas continuaron su escalada en el campo esta mañana en el campamento de Nour Shams, al este de la ciudad, al seguir demoliendo edificios residenciales alrededor de la mezquita Abu Bakr al-Siddiq en el centro del campamento.

Según estimaciones locales, el número de edificios demolidos por excavadoras israelíes durante la última semana ha llegado a 20, incluidos los apartamentos que contenían. Otras casas también fueron destruidas, luego de que los residentes habían sido evacuados tras recibir coordinación previa y fueron desplazados por la fuerza durante la agresión en curso.

Las demoliciones se concentraron en los barrios de Al-Manshiya, Al-Maslakh, Al-Jami', Al-Ayada y Al-Shuhada, como parte del plan de la ocupación de demoler 106 casas y edificios residenciales en los campos de refugiados de Tulkarm y Nur Shams. La tensión sigue siendo alta en el campamento, y los residentes anticipan una nueva ola de demoliciones después de haber sido desplazados por la fuerza de sus hogares y de haber sido sometidos a un asedio agobiante.

En un desarrollo relacionado, las fuerzas enemigas continúan desplegando vehículos militares las 24 horas del día hacia la ciudad y sus dos campamentos, patrullando las calles principales, tocando la bocina provocativamente, conduciendo deliberadamente contra el tráfico y obstruyendo el movimiento de civiles y vehículos.

Mientras tanto, el enemigo sionista continúa apoderándose de casas y edificios residenciales en la calle Nablus y el barrio norte adyacente, transformándolos en cuarteles militares después de evacuar por la fuerza a los residentes. Mientras tanto, vehículos militares permanecen estacionados en la zona, algunos de los cuales han permanecido bajo control de la ocupación durante más de dos meses.

La continua agresión y escalada sionista contra la ciudad de Tulkarem y sus dos campamentos resultó en el martirio de 13 ciudadanos, incluidos un niño y dos mujeres, una de las cuales estaba embarazada de ocho meses. También hubo decenas de heridos y detenidos y la infraestructura, viviendas, comercios y vehículos fueron total y parcialmente destruidos, quemados, vandalizados, saqueados y robados.

La agresión también provocó el desplazamiento forzado de más de 4.200 familias de los campamentos de Tulkarm y Nur Shams, que comprendían más de 25.000 ciudadanos, y la destrucción completa de más de 400 viviendas y la destrucción parcial de otras 2.573. Además, las entradas y callejones fueron cerrados con montículos de tierra, convirtiéndolos en zonas aisladas y desprovistas de cualquier signo de vida.