Rusia y Ucrania anunciaron el viernes que habían derribado varios drones, continuando el intercambio de ataques aéreos entre ambas partes desde que comenzó la guerra en febrero de 2022.

El Ministerio de Defensa ruso declaró en un comunicado que sus defensas aéreas interceptaron 121 drones ucranianos durante la noche, explicando que 89 de ellos fueron destruidos sobre Crimea, 23 sobre el Mar Negro, cuatro sobre el territorio de Krasnodar, dos sobre la región de Oriol y uno sobre la cuenca del mar de Azov y las regiones de Bryansk y Belgorod.

Por su parte

La Fuerza Aérea de Ucrania dijo en un comunicado que Rusia lanzó aproximadamente 150 drones durante la noche, señalando que 64 de ellos fueron derribados, mientras que otros 62 no lograron alcanzar sus objetivos, probablemente debido a interferencias electrónicas. No se ha revelado el destino de los 24 drones restantes.

Desde el comienzo del conflicto, Moscú y Kiev han intercambiado frecuentemente datos sobre ataques aéreos e intercepciones, sin que haya disponible ninguna verificación independiente mientras continúan las operaciones militares.