Sanaá - Saba:

El enemigo estadounidense, sus mercenarios y todos sus canales y medios de desinformación están recibiendo un golpe tras otro, gracias a la conciencia del pueblo Yemenita libre y su negativa a dejarse arrastrar por todo el ruido y las distorsiones que emiten en un intento de socavar la unidad del pueblo yemení y su postura heroica en apoyo de Palestina.

Tras el rotundo fracaso de la agresión norteamericana contra Yemen y su incapacidad desde el 15 de marzo para lograr ningún objetivo militar, el enemigo americano ha recurrido a bombardear casas, barrios residenciales, fábricas, granjas, hospitales y, recientemente, puertos y aeropuertos, intentando mediante estos crímenes crear victorias ilusorias, utilizando su maquinaria mediática y sus herramientas en Arabia Saudita, los Emiratos y otros mercenarios para comercializar falsas justificaciones para todos los crímenes que comete sin aportar ninguna prueba de ello.

A pesar de todo el engaño y la distorsión de los hechos practicados por la agresión, sus herramientas, canales y activistas, y la difusión de rumores y mentiras tras cada crimen cometido contra civiles, bienes civiles e instalaciones económicas y de servicio, la conciencia del pueblo yemení se destaca como una roca sólida contra la cual se hacen añicos todas estas falsedades y falsas acusaciones.

El firme pueblo Yemenita está respondiendo al engaño y la escalada estadounidenses con una escalada aún mayor, a través de sus manifestaciones masivas semanales para expresar su clara posición de seguir apoyando a Gaza y desafiar abiertamente al enemigo estadounidense y exponer sus crímenes de guerra contra los civiles y la infraestructura del país, en un intento de encubrir su fracaso e incapacidad para detener las operaciones militares yemeníes contra el enemigo sionista y los buques de guerra y portaaviones estadounidenses en el mar.

Además del importante papel que desempeñan los medios de comunicación nacionales al enfrentarse a la maquinaria mediática que apoya al enemigo sionista estadounidense y sus herramientas mercenarias, las redes sociales están siendo testigos de feroces batallas a través de las cuales todos los yemeníes libres se levantan contra todos aquellos que incitan y justifican los crímenes del enemigo estadounidense, desde activistas y moscas electrónicas hasta otros traidores a la patria, que han sido reclutados por el enemigo para promover sus mentiras y trabajar para implementar sus planes y conspiraciones.

Estas herramientas baratas están del lado de los enemigos de la nación, los estadounidenses y los sionistas, para apoyar sus esfuerzos maliciosos por domesticar la nación y empoderar a sus enemigos sobre ella, y para promover sus tonterías que ninguna persona cuerda creería, excepto que a través de ellas buscan engañar a los pueblos y a las sociedades, especialmente porque hay quienes aceptan esta falsedad de ellos y la toman en serio.

Las posturas traidoras de estos seguidores son evidentes en su justificación de los crímenes de la agresión estadounidense contra civiles y sus ataques a barrios residenciales e instalaciones vitales. Se apresuran a comercializar falsas justificaciones para estos crímenes, afirmando que tuvieron como blanco instalaciones o dirigentes militares y otras absurdeces similares, que difunden ampliamente con la esperanza de tener algún impacto en la opinión pública.

El pueblo Yemenita goza ahora de una inmunidad férrea y de una fe firme que lo convierte en un frente firme, resistente a la penetración y a la subyugación, inmune a todos los venenos difundidos por el enemigo y sus portavoces pagados que constantemente tratan de influir en la moral de los yemenitas e incitarlos contra los honorables líderes yemeníes que se enfrentaron a las fuerzas de la tiranía con toda su fuerza y coraje para defender la patria y su

soberanía, así como para defender las cuestiones de la nación, entre las que se encuentra la causa palestina.

El pueblo Yemenita responde a todo este clamor manteniéndose firme en su postura y correspondiendo con lealtad a sus dirigentes revolucionarios y políticos. Celebran todas las medidas y decisiones adoptadas para hacer frente a las fuerzas de agresión y apoyar al hermano pueblo palestino.

Mientras el liderazgo expresa su reverencia y aprecio por la firmeza y resiliencia del pueblo, considerándolo el factor más destacado en las victorias, logros y grandes posturas de Yemen, el pueblo Yemenita expresa su orgullo y aprecio por su liderazgo honesto y valiente y declara su mandato absoluto para que avance por el camino de la dignidad, el orgullo y el honor.

Así como el liderazgo traduce su lealtad y preocupación por los intereses de la nación y su pueblo en posiciones prácticas sabias y fructíferas en todos los niveles políticos, económicos, sociales y humanitarios, el pueblo yemení libre se mantiene unido detrás de su liderazgo, encarnando la verdadera lealtad y unidad de posición, y sintiendo su responsabilidad hacia la construcción y defensa de la nación, ignorando las voces discordantes de los alarmistas y desalentadores que han seguido ladrando durante diez años sin tener ninguna influencia en la posición del pueblo Yemenita o disuadirlos de continuar en el camino de la libertad y la independencia.

Después de los últimos diez años de agresión y de los crímenes de que ha sido objeto, el pueblo Yemenita se ha vuelto más consciente de la verdad detrás de estas voces de odio que han seguido bendiciendo y apoyando los crímenes de agresión y el sufrimiento que han causado a su país y a su pueblo. Hoy, estas voces hacen la vista gorda ante el sufrimiento, la inseguridad, la falta de servicios y los altos precios que se observan en las gobernaciones ocupadas, así como ante los crímenes y violaciones cometidos por las fuerzas de ocupación contra la población de esas gobernaciones.

También se dio cuenta de que estas herramientas no aportaban nada nuevo y que hoy siguen practicando el mismo enfoque y los mismos miserables intentos de distorsionar el papel heroico de Yemen en el apoyo a Gaza y de disminuir su importancia y eficacia, a pesar del reconocimiento por parte del enemigo sionista de su gran influencia económica y militar sobre él. Sin esta influencia, Estados Unidos no se habría visto obligado a lanzar su agresión contra Yemen y gastar miles de millones de dólares en su fallida campaña con la que busca proteger a la entidad sionista, aliviar la presión sobre ella y levantar el bloqueo naval impuesto a sus barcos por las fuerzas yemenitas.