Sanaá - Saba: Yahya Jarallah
En reconocimiento de su responsabilidad de apoyar al pueblo palestino y en respuesta al llamado del Líder a continuar la acción popular en el marco de la postura firme y de principios de Yemen, las leales masas yemenítas se están preparando para la marcha más grande de un millón de hombres mañana, viernes, para afirmar su compromiso de continuar su lucha por la causa de Dios Allah y apoyar la causa central de la nación, Palestina.
EspañolA lo largo de los 15 meses de la guerra de agresión contra Gaza, el pueblo yemeníta permaneció en un estado de movilización general y continuó saliendo a las calles por millones en las plazas y campos de la capital de la firmeza, Sanaá, y en todas las gobernaciones libres, en el marco de la valiente posición yemeníta de apoyo al hermano pueblo palestino, que incluyó todos los niveles oficiales y populares y culminó en la participación directa de las fuerzas armadas en la batalla imponiendo un bloqueo naval a la entidad sionista, bombardeando sus objetivos vitales en los territorios palestinos ocupados y finalmente enfrentando la agresión bárbara lanzada por los Estados Unidos de América contra Yemen, en el contexto de su heroica posición de apoyo a Palestina y el impacto que tuvo sobre el enemigo sionista.
La manifestación de un millón de hombres sólo se detuvo brevemente después de la firma del acuerdo de alto el fuego en Gaza, que fue rápidamente violado por el criminal enemigo sionista al reanudar el asedio y los crímenes de genocidio en Gaza. Después de esto, la manifestación masiva de un millón de hombres regresó a Yemen y en una escala más amplia, expresando una intensa ira por el regreso de los crímenes de guerra, el genocidio y el hambre contra el pueblo de la Franja de Gaza, y exigiendo que las fuerzas armadas yemenítas reanuden las operaciones militares yemenítas para disuadir al criminal enemigo israelí.
Los yemenítas vivieron los días de Eid al-Fitr con corazones rotos llenos de dolor y tristeza, compartiendo el dolor de sus hermanos en Gaza y sintiendo todas las matanzas, torturas y hambrunas que les están sucediendo a manos de los criminales sionistas que no consideran ninguna festividad ni ninguna ocasión religiosa en lo más mínimo. Consideran que esto es una mancha en la frente de los regímenes y gobiernos árabes traidores y de la humanidad en su conjunto, y una terrible caída del sistema internacional que siempre se ha jactado de lo que llama leyes y cartas de derechos humanos, y otros derechos, títulos y lemas brillantes con los que continúa engañando a los pueblos al servicio del imperialismo occidental y el sionismo global.
Con el fin de la festividad del Eid al-Fitr, los yemenítas vuelven a movilizarse y prepararse para la mayor manifestación en todas las plazas, sin descanso y sin aburrimiento. Anuncian al mundo entero que se mantienen firmes en su posición de principios de apoyo al hermano pueblo palestino, lo que consideran una obligación religiosa y una responsabilidad humanitaria y moral, independientemente de los riesgos y sacrificios que ello conlleve.
Las marchas de un millón de personas que tendrán lugar en la capital, Sanaá, y en las gobernaciones mañana viernes no serán como las anteriores. Más bien, serán más grandes y más amplios, si Dios Allah quiere, especialmente a la luz de la escalada de agresión estadounidense que enfrenta Yemen, que está cometiendo los crímenes más atroces contra civiles dentro de hogares y barrios residenciales, y está atacando deliberadamente instalaciones económicas y de servicios, en un intento de encubrir su fracaso militar y su incapacidad para detener las operaciones militares yemenítas contra el enemigo sionista.
Los yemeníes saldrán a declarar su desafío a esta agresión imprudente y afirmarán que los crímenes de guerra cometidos por el enemigo estadounidense no pueden disuadir al pueblo yemeníta, a sus dirigentes y a su ejército de cumplir con su deber sagrado de apoyar a sus hermanos en Palestina. Tampoco pueden ocultar el horror de los crímenes cometidos por los sionistas en tierras palestinas, crímenes sin precedentes que la humanidad haya presenciado.
Los yemenítas también confirmarán con su gran participación que la agresión estadounidense y los crímenes que comete contra el pueblo no son nada nuevo. Ellos y los árabes aliados con ellos han cometido cientos de crímenes similares y otros aún más horrendos y criminales desde principios de 2015. Atacaron salas funerarias, fiestas de bodas, mercados, hospitales, escuelas, mezquitas y centros para ciegos. Ni siquiera los cementerios se salvaron de los bombardeos, que dejaron decenas de miles de mártires y heridos. Sin embargo, todos estos crímenes no disuadieron al pueblo yemeníta de su camino de liberación y yihad ni de alcanzar la posición y la fuerza que tiene hoy.
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