Sanaá - Saba: Mahdi Al-Bahri
Años de agresión y bloqueo económico por parte de Estados Unidos, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos han provocado un aumento de las tasas de inseguridad alimentaria, y una desnutrición grave amenaza la vida de los niños menores de cinco años en el país.
La crisis humanitaria ha causado daños devastadores a los niños, advierten la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos y la Organización Mundial de la Salud.
La desnutrición perjudica el desarrollo físico y mental del niño, especialmente durante los dos primeros años de vida. Este daño suele ser permanente y da lugar a pobreza persistente y desigualdad de oportunidades.
La agresión y el bloqueo han provocado un aumento del número de personas desnutridas, así como de las tasas de mortalidad de recién nacidos, niños, mujeres embarazadas y la inseguridad alimentaria. Según las estadísticas del Ministerio de Salud y Medio Ambiente, el número de niños que padecen desnutrición aguda moderada y grave aumentó durante el período de 2017 a 2024 a 10.033.318 niños, mientras que 180.650 niños menores de cinco años padecen desnutrición aguda grave con complicaciones, y el 45 por ciento de los niños menores de cinco años también sufren retraso del crecimiento (baja estatura).
Señaló que el número de mujeres embarazadas y lactantes afectadas por desnutrición aguda moderada durante el mismo período llegó a 5.997.092, mientras que más de 1.800.000 mujeres sufrieron desnutrición y un millón de mujeres sufrieron anemia.
El portavoz oficial del Ministerio de Salud y Medio Ambiente, Dr. Anis Al-Asbahi, explicó a la Agencia de Noticias Yemeníta (Saba) que la agresión y su bloqueo económico han contribuido significativamente al aumento de las tasas de desnutrición en el país, mientras que la dificultad de financiar la importación de productos básicos al tipo de cambio oficial está agravando la inseguridad alimentaria.
Señaló que las repercusiones de la agresión y el bloqueo incluyen una disminución de la demanda agregada, una profundización de la crisis económica, un aumento del desempleo y la pobreza y dificultades para acceder a servicios sociales básicos como educación, salud y agua, además de privar a 1,5 millones de personas pobres de la asistencia en efectivo del Fondo de Bienestar Social.
Informó que 1,25 millones de empleados públicos, que sustentan a 6,9 millones de personas, de las cuales el 48,2 por ciento son niños, se vieron afectados por la interrupción de sus salarios, lo que provocó desnutrición.
El Dr. Al-Asbahi destacó la alta prevalencia de enfermedades infecciosas: dos de cada cinco niños sufren de diarrea, el 60 por ciento de los niños sufren de malaria y más del 50 por ciento de los niños sufren de infecciones respiratorias agudas.
Señaló que la carga de las altas tasas de enfermedad en algunas zonas está vinculada a la propagación de epidemias como el presunto cólera.
El portavoz del Ministerio de Salud consideró que la mala calidad y cantidad del consumo de alimentos entre los niños es un factor importante que contribuye a la desnutrición aguda. Los niveles mínimos de diversidad dietética son inferiores al 40 por ciento, lo que indica niveles bajos de adecuación de nutrientes en el consumo de alimentos de los niños.
Se refirió a las prácticas poco saludables de alimentación de lactantes y niños pequeños, con una prevalencia de la lactancia materna exclusiva que cae por debajo del 35 por ciento en todas las regiones del norte y por debajo del 25 por ciento en más del 60 por ciento de las regiones del sur debido a la dificultad de acceder a los servicios de salud y nutrición.
El Dr. Al-Asbahi repasó los esfuerzos del Ministerio de Salud para combatir la desnutrición mediante la ampliación del programa de tratamiento comunitario para casos de desnutrición, la ampliación del número de centros de tratamiento para la desnutrición grave y aguda con complicaciones (hospitalización), la apertura y rehabilitación de centros de seguimiento nutricional y la prestación de servicios de tratamiento para casos de desnutrición grave, moderada y aguda.
Los crímenes de agresión y el continuo asedio impuesto al pueblo yemení por la coalición de agresión seguirán hablando por sí mismos, por sus perpetradores y por la gravedad de sus crímenes, ya que han afectado directa e indirectamente todos los aspectos de la vida, incluido el sector de la salud.
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