Águeda – Saba Los bomberos de Portugal continuaron el miércoles sus esfuerzos para combatir unos 40 incendios forestales que siguen arrasando desde finales de la semana pasada, después de que mataron a cinco personas y destruyeron miles de hectáreas de zonas forestales en el norte y el centro del país.
Según la Agencia France-Presse, las autoridades portuguesas anunciaron que el balance de la tarde del miércoles ascendía a cinco muertos, entre ellos tres bomberos que quedaron atrapados por el incendio del martes, un brasileño que murió quemado el lunes mientras intentaba recuperar herramientas de un empresa forestal para la que trabajaba y un bombero voluntario que falleció el domingo por fatiga repentina al margen de una intervención.
Las catástrofes ocurridas en los últimos días dejaron también 59 heridos, diez de ellos en estado grave, y se prestó asistencia a otras 59 personas en el terreno, sin transportarlas posteriormente al hospital.
Después del calor sofocante y los vientos violentos que azotan el país desde finales de la semana pasada, el país espera que las condiciones mejoren para el final de la semana.
Fernández advirtió que "la situación meteorológica aún no es del todo favorable y no esperamos una disminución significativa del riesgo de incendios forestales durante las próximas 48 horas".
Protección Civil sigue registrando una cuarentena de incendios activos y ha movilizado a unos 3.500 bomberos, apoyados por un millar de vehículos y una treintena de aviones o helicópteros.
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