Gaza - Saba:
Ahmed al-Farra, director del departamento de pediatría y maternidad del Complejo Médico Nasser en Khan Yunis, al sur de la Franja de Gaza, reveló que aproximadamente 500 pacientes y heridos han fallecido recientemente debido a los retrasos en las derivaciones médicas y a que el enemigo les impide viajar para recibir tratamiento fuera de la asediada Franja de Gaza.
Al-Farra declaró el sábado en declaraciones de prensa que el complejo recibió decenas de casos con heridas graves como consecuencia del continuo bombardeo israelí de diversas zonas del sur de la Franja de Gaza. Advirtió que el personal médico ya no puede atender a más heridos debido a la grave sobrepoblación y la grave escasez de equipos y recursos.
Señaló que la llamada "ayuda humanitaria", distribuida por organizaciones internacionales, incluida una empresa estadounidense, está provocando un aumento en el número de víctimas debido a la forma en que se distribuye y los lugares donde se entrega, lo que aumenta la presión sobre los hospitales.
Explicó que las fuerzas enemigas atacan sistemáticamente el sistema de salud de Gaza bombardeando hospitales e impidiendo la entrada de equipos y suministros médicos, en un claro intento de socavar la capacidad de resistencia del sector sanitario.
Añadió: "Todo paciente tiene derecho a viajar para recibir tratamiento según el derecho internacional, pero el enemigo sigue violando este derecho e impide que los pacientes lleguen a hospitales fuera de Gaza, lo que ha causado la muerte de cientos de ellos en los últimos meses".
Al-Farra instó a las organizaciones humanitarias y de derechos humanos a intervenir urgentemente para detener las violaciones israelíes, proporcionar vías seguras para el transporte de pacientes y heridos, y salvar lo que queda del sistema de salud en la Franja.
El sistema de salud en la Franja de Gaza ha sufrido un colapso casi total desde el inicio de la agresión israelí en octubre pasado, en medio de un bloqueo asfixiante que impide la entrada de equipo médico, combustible y medicamentos, además de la continua interrupción del traslado de casos críticos para su tratamiento fuera de la Franja. Según datos del Ministerio de Salud palestino, más del 70% de los centros de salud están fuera de servicio debido a ataques directos o al agotamiento de recursos. Mientras tanto, se estima que el número de heridos que requieren tratamiento urgente fuera de Gaza asciende a decenas de miles, la mayoría de los cuales son niños, mujeres y pacientes con cáncer y enfermedades crónicas.
Las autoridades israelíes imponen severas restricciones a los viajes de pacientes a través de los cruces de Rafah o Kerem Shalom, a menudo retrasando o denegando permisos sin justificación, lo que provoca el deterioro de su salud o incluso su muerte.
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