Nueva York - Saba:
Ochenta países dijeron el jueves que Gaza enfrenta la "peor crisis humanitaria" desde el comienzo del genocidio sionista en la Franja el 7 de octubre de 2023, advirtiendo que los civiles en la Franja corren el riesgo de "hambruna".
Así lo afirma una declaración conjunta dirigida por estos países a las Naciones Unidas con motivo de la "Semana de la Protección de los Civiles en los Conflictos Armados", y cuyo texto fue publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores francés en su sitio web.
Los 80 países agregaron en su declaración: “Tenemos un mensaje claro: proteger a los civiles en los conflictos armados no es una opción, sino una obligación legal bajo el derecho internacional humanitario y un deber moral que no podemos descuidar”.
En un acontecimiento relacionado, docenas de parlamentarios de todo el mundo hicieron un llamamiento urgente pidiendo medidas inmediatas para poner fin a la hambruna en la Franja de Gaza, advirtiendo de la gravedad del empeoramiento de la situación humanitaria como resultado de las políticas deliberadas de Israel para obstruir la entrega de ayuda.
En una declaración conjunta, los parlamentarios destacaron que el endurecimiento del bloqueo impuesto por Israel desde octubre de 2023, que se ha intensificado en las últimas semanas, ha provocado una grave escasez de alimentos, medicinas y combustible, poniendo a más de dos millones de palestinos en riesgo de hambruna mortal.
La declaración abordó las demandas de decenas de parlamentarios de todo el mundo, entre ellas: la apertura inmediata e incondicional de todos los cruces hacia Gaza; la eliminación de todos los obstáculos a la entrada de ayuda humanitaria, alimentos, combustible, agua y medicinas; garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios y facilitar sus operaciones sobre el terreno; y la vigilancia internacional para garantizar el cumplimiento del derecho internacional humanitario y evitar que se utilice el hambre como herramienta de guerra.
Respecto de la responsabilidad jurídica, los parlamentarios destacaron que el derecho internacional –en particular el Cuarto Convenio de Ginebra– prohíbe hacer morir de hambre a los civiles y exige a todas las partes que permitan la entrada de ayuda al país.
La declaración concluyó enfatizando que la neutralidad no es una opción a la luz de la catástrofe humanitaria que amenaza las vidas de millones de personas, y pidió a la comunidad internacional que intensificara los esfuerzos para presionar para romper el bloqueo y asegurar ayuda urgente para la Franja de Gaza.
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