Tulkarm-Saba:

Las fuerzas enemigas sionistas continúan su agresión contra la ciudad de Tulkarm y su campamento por 49º día consecutivo, y por 36º día contra el campamento de Nour Shams, a la luz de una escalada sin precedentes, que incluyó intensos ataques a viviendas, obligando a ciudadanos palestinos a abandonarlas, y quemando y bombardeando otras, mientras continúan el asedio y las incursiones, en medio de continuos refuerzos militares.

La agencia de noticias palestina "Wafa" informó que las fuerzas enemigas continúan demoliendo viviendas en varios barrios del campamento de Tulkarm y obligando a sus residentes a abandonarlas bajo amenazas e intimidación, y a no regresar a ellas, apuntando en particular a las zonas de Murabbat Hanoun, Qaqun y Abu al-Ful.

La agencia agregó, citando a testigos presenciales, que el campo de Tulkarm fue testigo de un desplazamiento de residentes después de la medianoche de anoche, después de que el enemigo sionista allanó casas, las registró y destrozó su contenido, mientras entregaba avisos a los residentes del suburbio de Dhanaba en el área cercana al campo para que evacuaran sus hogares hasta las 12 del mediodía de hoy.

Ayer sábado, las fuerzas enemigas sionistas obligaron a los residentes restantes del barrio de Murabbat Hanoun en el campamento de Tulkarm a evacuar sus hogares por la fuerza, en medio de amenazas y amenazas de arrestar a cualquiera que estuviera allí después de eso.

En un contexto relacionado, equipos de infantería se desplegaron ampliamente esta mañana dentro de los callejones del campamento y sus alrededores, y persiguieron a ciudadanos palestinos que intentaban abandonar sus hogares y cubrir sus necesidades básicas, mientras tomaban más casas dentro del campamento y las convertían en cuarteles militares y posiciones de francotiradores.

En otra escalada, las fuerzas enemigas sionistas quemaron la casa de la familia Al-Ghoul en el barrio de las escuelas del campamento de Nour Shams, y también volaron la casa del ciudadano Saher Raeq y la casa de su madre en el mismo barrio, provocando que se incendiaran. Allanaron casas en varios lugares del campamento, específicamente en el barrio de Jabal al-Nasr y en el barrio de Mahjar, y las registraron, destruyeron su contenido, detuvieron a sus residentes y los sometieron a interrogatorios sobre el terreno.

Paralelamente, las fuerzas enemigas sionistas empujaron refuerzos militares hacia la ciudad y sus dos campamentos, pasando por sus calles principales, e interceptaron el movimiento de ciudadanos y vehículos palestinos, mientras reforzaban sus vehículos pesados y excavadoras, frente a los edificios que tomaron en la calle Nablus y los convirtieron en cuarteles militares, y en las proximidades de los campamentos de Tulkarm y Nur Shams, y erigieron barreras móviles para restringir el movimiento de los ciudadanos.

En el mismo contexto, anoche las fuerzas enemigas sionistas asaltaron varias tiendas en la calle Shweika en el distrito norte de la ciudad, realizaron registros minuciosos e interrogaron a sus trabajadores, antes de obligar a los propietarios a cerrarlas. También dispararon bombas sonoras y balas para aterrorizar a la gente.

Durante esta campaña, un ciudadano palestino fue arrestado después de irrumpir en su tienda, destrozar su contenido y golpearlo después de detenerlo. Fue trasladado al hospital para recibir tratamiento.

Estos ataques se producen en el contexto de la actual escalada de las fuerzas enemigas sionistas en la ciudad de Tulkarm y sus dos campos, que tuvo como resultado el martirio de 13 ciudadanos palestinos, entre ellos un niño y dos mujeres, una de las cuales está embarazada de ocho meses, además de las heridas y el arresto de decenas, y el desplazamiento forzado de más de 12.000 personas del campo de Nour Shams y de otras 12.000 del campo de Tulkarm.

La agresión también causó destrucción integral, afectando la infraestructura de agua, electricidad, alcantarillado y redes de comunicaciones, así como viviendas, comercios y vehículos, los cuales fueron objeto de demolición total y parcial, incendios, vandalismo, saqueos y robos.