Doha - Saba:
Osama Hamdan, líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), confirmó que el enemigo sionista está cometiendo crímenes de genocidio y hambruna contra más de dos millones de palestinos en la Franja de Gaza, lo que constituye un crimen de lesa humanidad ante los ojos y oídos del mundo.
Hamdan declaró en un comunicado de prensa recibido por la Agencia de Noticias Yemení (Saba) el lunes por la noche que el gobierno del criminal de guerra buscado por la Corte Penal Internacional, Benjamin Netanyahu, asume plena responsabilidad por la vida de los prisioneros de la entidad sionista retenidos por la resistencia debido a su intransigencia y negativa a alcanzar un acuerdo de alto el fuego, la continua escalada del bloqueo y la imposibilidad de que alimentos, medicamentos y agua lleguen a la Franja de Gaza.
Hamdan señaló que el soldado israelí cautivo, Eviatar David, sufre un deterioro de su salud como consecuencia de la política enemiga de endurecer el bloqueo. Consideró al criminal Netanyahu, buscado por la justicia internacional, responsable de estos resultados.
Añadió que la resistencia palestina trata a los prisioneros israelíes de acuerdo con los principios islámicos y las convenciones humanitarias, subrayando que "sufren el mismo sufrimiento que el pueblo de Gaza, comiendo lo que comen y bebiendo lo que beben". El líder de Hamás criticó la flagrante parcialidad de la administración estadounidense y de algunos países occidentales hacia la entidad israelí y su indiferencia ante el sufrimiento del pueblo palestino y los prisioneros en cárceles enemigas, subrayando que esta doble moral representa una política deficiente que aplica un doble rasero.
Hamdan reiteró la disposición de Hamás a responder a cualquier solicitud del Comité Internacional de la Cruz Roja para entregar medicamentos y alimentos a los prisioneros israelíes en Gaza, al tiempo que exigió la apertura permanente de corredores humanitarios para el paso de ayuda a toda la población de la Franja.
También instó al Consejo de Seguridad a asumir sus responsabilidades legales y humanitarias y a adoptar resoluciones vinculantes para detener la agresión y el bloqueo, y abrir los cruces fronterizos, subrayando la necesidad de presionar al enemigo sionista para que ponga fin a su política de hambruna masiva, que constituye un "crimen de guerra".