
Ramallah – Saba:
Miles de palestinos participaron el domingo en marchas y sentadas en las gobernaciones de Cisjordania de la Palestina ocupada, en apoyo a la Franja de Gaza, en rechazo al genocidio israelí en curso y en solidaridad con los presos en las cárceles de la entidad sionista.
Estas marchas y sentadas fueron convocadas por instituciones y fuerzas políticas para conmemorar el 3 de agosto, Día Internacional en Apoyo a Gaza y a los Prisioneros.
Las instituciones y fuerzas palestinas declararon el 3 de agosto de 2025 como día nacional e internacional para rechazar el crimen de genocidio, los asentamientos y los planes de desplazamiento, y para apoyar a Gaza y a los presos palestinos.
Los participantes en las marchas portaron pancartas denunciando el genocidio y la hambruna en la Franja de Gaza, y otros exigieron la liberación de los prisioneros palestinos, según la Agencia Anadolu.
Gritaron consignas denunciando el silencio de la comunidad internacional y pidiendo medidas urgentes para abrir los cruces y permitir la entrada de ayuda humanitaria.
En Ramala, en el centro de Cisjordania, cientos de personas participaron en el evento central celebrado en el centro de la ciudad, coincidiendo con una huelga comercial de dos horas, durante la cual los comercios cerraron.
Los participantes se congregaron en torno a la plaza Al-Manara, ondeando banderas palestinas y fotos de víctimas de la hambruna. Algunos llevaban ropa con esqueletos estampados, en referencia al deterioro de la salud de los gazatíes como consecuencia de la guerra de hambre sionista. Otros portaban modelos de sudarios infantiles, indicando que las mujeres y los niños constituyen la mayoría de las víctimas del genocidio.
La prisionera liberada Iman Nafie declaró a la Agencia Anadolu durante su participación en el evento: «Nuestro mensaje es la unidad del pueblo palestino para enfrentar la agresión y un llamado a romper el silencio árabe e internacional sobre lo que está sucediendo en Gaza».
Añadió: «La hambruna de nuestro pueblo en Gaza es una vergüenza para el mundo. Basta con denunciar y declarar; Queremos acción sobre el terreno.
En Nablus, al norte de Cisjordania, una marcha partió de la calle Palestina hacia la Plaza de los Mártires, en el centro de la ciudad. Familiares de prisioneros participaron en la marcha, coreando consignas exigiendo la liberación de sus seres queridos.
Los participantes exigieron una intervención inmediata para detener el genocidio en Gaza, liberar a los prisioneros e imponer sanciones al gobierno israelí. Criticaron la falta de declaraciones de condena y solidaridad.
Algunos participantes vestían ropas rojas y portaban bolsas para simbolizar los ataques del ejército israelí contra los trabajadores humanitarios.
En la ciudad de Hebrón, al sur de Cisjordania, cientos de personas organizaron una marcha similar, coreando consignas condenando la agresión israelí y los crímenes de genocidio en Gaza. Denunciaron "el silencio internacional y la vergonzosa incapacidad de las instituciones internacionales para abordar este problema". Estos crímenes.
Los palestinos de la Franja de Gaza se enfrentan a una ola de hambre sin precedentes desde que el enemigo israelí cerró los cruces fronterizos de la Franja a principios de marzo, imponiendo severas restricciones a la entrada de alimentos, ayuda humanitaria, combustible y medicamentos. Con el tiempo, los residentes de Gaza han agotado todos sus suministros de alimentos y las tiendas se han quedado vacías. Encontrar una hogaza de pan se ha vuelto casi imposible, mientras que los productos disponibles se han disparado en precios. La muerte por inanición se ha convertido en una de las causas de muerte más devastadoras en la Franja.
Con el apoyo estadounidense y europeo, el ejército enemigo israelí ha continuado cometiendo crímenes genocidas en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023. Desde entonces, ha matado a 60.839 civiles palestinos, la mayoría niños y mujeres, y ha herido a otros 149.588. Este es un balance preliminar, con miles de víctimas aún sepultadas bajo los escombros y en las calles, sin que puedan ser atendidas por ambulancias y equipos de rescate.