
Teherán-Saba:
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Esmail Baghaei, condenó enérgicamente el jueves la imposición por parte de Estados Unidos de nuevas sanciones a una serie de personas, entidades jurídicas y buques vinculados a los sectores energético y petrolero de Irán.
Baghaei recordó la reciente agresión militar de Estados Unidos y el régimen sionista contra la integridad territorial y la soberanía nacional de Irán, describiendo la imposición de sanciones ilegales e injustas al país como una clara evidencia de la hostilidad de los tomadores de decisiones estadounidenses hacia los iraníes, según la agencia de noticias iraní IRNA.
Añadió: "El pueblo iraní, consciente de la maliciosa intención de estas agresivas sanciones, que solo buscan debilitar a Irán y violar los derechos fundamentales de todos los iraníes, luchará con todas sus fuerzas para proteger su dignidad e intereses".
El portavoz enfatizó que la adicción de Estados Unidos al unilateralismo y a los medios ilegales y coercitivos para lograr sus objetivos ilegítimos a nivel internacional, junto con su implacable desprecio por el estado de derecho y los derechos humanos, ha burlado los fundamentos del derecho internacional, incluido el principio de respeto a la soberanía estatal y la libertad de comercio entre las naciones, y ha expuesto al mundo a amenazas sin precedentes.
Baghaei describió las nuevas sanciones estadounidenses al comercio de petróleo iraní como una medida maliciosa destinada a dañar el desarrollo económico y el bienestar del pueblo iraní. Dijo: «Las sanciones unilaterales e ilegales de Estados Unidos contra Irán constituyen un acto criminal que viola los principios y normas fundamentales del derecho internacional y los derechos humanos, y constituyen un ejemplo de crimen de lesa humanidad. El gobierno estadounidense debe rendir cuentas por las graves violaciones de derechos humanos derivadas de estas sanciones ilegales».
Recordó los crímenes cometidos por Estados Unidos contra el pueblo iraní durante las últimas siete décadas, desde golpes de estado y sabotajes hasta sanciones, terrorismo económico y guerra, enfatizando que las sanciones y amenazas no pueden socavar la voluntad del gran pueblo iraní de lograr sus nobles objetivos de proteger la soberanía nacional y construir la nación.