
Moscú-Saba:
El embajador de Irán en Rusia, Kazem Jalali, confirmó el sábado que su país ya no ve sentido en el diálogo con Estados Unidos tras el reciente ataque a sus instalaciones nucleares. Subrayó que “la reanudación de las negociaciones requiere un claro compromiso estadounidense y el levantamiento efectivo de las sanciones impuestas a Teherán”.
"Las condiciones han cambiado hoy, e incluso el estado de ánimo público dentro de Irán ha cambiado", dijo Jalali, citado por la agencia de noticias rusa Sputnik. Quizás antes de la guerra impuesta y de las agresiones israelíes y estadounidenses, nuestro pueblo veía con más naturalidad la idea del diálogo, pero ahora la opinión pública es más escéptica.
Continuó: «Si el diálogo se utilizó como herramienta de engaño y no se asumieron compromisos reales durante el mismo, ¿qué confianza se podría generar con la otra parte? El ministro de Asuntos Exteriores y altos funcionarios iraníes han presentado repetidamente las condiciones para el diálogo».
Añadió: «En las circunstancias actuales, no creemos que el ambiente sea propicio para ningún diálogo, especialmente dada la ausencia de cualquier indicio de que Estados Unidos quiera corregir o siquiera aclarar su comportamiento. ¿Por qué se atacó a Irán? ¿Cuál es la importancia de esta agresión en un momento en que las negociaciones están en curso?».
El embajador iraní en Moscú explicó: "Si Washington realmente quiere reducir o eliminar las tensiones, como afirma, no tenemos objeción a volver a la mesa de negociaciones".
Añadió: «Pero tenemos dos problemas principales. Primero, no buscamos producir una bomba nuclear, y no tenemos ninguna intención de hacerlo. Este asunto no se enmarca en nuestra doctrina de seguridad, y existe una fatwa explícita de Su Eminencia el Líder Supremo que lo prohíbe. Segundo, no renunciaremos a nuestros derechos nucleares pacíficos, el principal de los cuales es el derecho al enriquecimiento».
Jalali afirmó que el aumento del enriquecimiento de uranio al 19,75% fue una respuesta a la negativa de los países occidentales a suministrar a Teherán combustible para sus reactores nucleares, a pesar de la urgente necesidad de producir medicamentos radiactivos para miles de pacientes.
Jalali también enfatizó que "lo que Irán exige es el levantamiento de las sanciones injustas e ilegales impuestas para subyugarlo. Los últimos años han demostrado que estas sanciones no han logrado quebrantar nuestra voluntad".
Irán niega sistemáticamente cualquier naturaleza militar de su programa nuclear e insiste en que sus actividades tienen exclusivamente fines pacíficos.
Anteriormente, el Director General del OIEA, Rafael Grossi, declaró que el organismo "no ha visto evidencia concreta de que Irán tenga un programa activo de armas nucleares".