
Teherán – Saba:
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, declaró el sábado que se han recibido múltiples mensajes de la parte estadounidense para reanudar las negociaciones, y enfatizó que Irán está considerando el momento, el lugar, la forma y las garantías necesarias para ello, y no tiene prisa por entablar negociaciones irreflexivas.
En un comunicado de prensa en el marco de su reunión con embajadores y representantes de países extranjeros residentes en Teherán, Araghchi añadió: «Los europeos han señalado repetidamente en los últimos meses, y especialmente en los últimos días, la posibilidad de utilizar el mecanismo de activación y reactivar resoluciones anteriores del Consejo de Seguridad tras la cancelación de la Resolución 2231. Creo que este sería el mayor error que podrían cometer los europeos, similar al error que cometió Estados Unidos al atacar las instalaciones nucleares iraníes, lo que complicó y dificultó la resolución de la cuestión nuclear».
Y añadió: «El mecanismo de activación tendrá el mismo efecto, ya que complicará aún más las cosas. Creemos que la cuestión nuclear iraní no puede resolverse por la vía militar ni remitiéndola al Consejo de Seguridad. Más bien, la única manera de resolverla es mediante la negociación, siempre que estas garanticen los derechos del pueblo iraní, especialmente el derecho al enriquecimiento y su aplicación práctica, que es el núcleo de la cuestión. El ataque militar ha demostrado que este conocimiento y este derecho no pueden serle arrebatados al pueblo iraní», según la agencia de noticias iraní Tasnim. En respuesta a una pregunta sobre el tipo de garantía o seguridad que Irán busca para volver a la mesa de negociaciones y si ha recibido señales de la otra parte, Araqchi declaró: «Durante las negociaciones, nos encontramos con un cambio hacia la opción militar, lo cual fue una traición a la diplomacia, no solo a Irán. Si la otra parte está decidida a volver a las negociaciones —como indican los numerosos mensajes que hemos recibido—, entonces, naturalmente, debemos tener la seguridad de que tal comportamiento no se repetirá y de que no recurrirán a la opción militar si no logran sus objetivos mediante las negociaciones».
Añadió: «En las relaciones internacionales, no existe una garantía absoluta. No la exigí. Más bien, debemos tener la seguridad suficiente y estar convencidos de que lo sucedido no se repetirá». Explicó: «Ya hemos recibido algunas señales de tranquilidad y las estamos analizando. Cuando tengamos la certeza de que los derechos del pueblo iraní y los intereses supremos de la República Islámica se lograrán mediante negociaciones, no dudaremos ni rehuiremos el diálogo».
En cuanto al momento de las negociaciones, y si se realizarán en un futuro próximo o lejano, el ministro de Asuntos Exteriores iraní afirmó: «Estamos estudiando todos los aspectos: tiempo, lugar, formato, modalidades y garantías necesarias. No tenemos prisa por entablar negociaciones improvisadas, pero tampoco desaprovecharemos ninguna oportunidad que pueda servir a los intereses y derechos del pueblo iraní. Seguimos de cerca la situación y, cuando y donde se logren los intereses del pueblo iraní, haremos lo que esté en nuestras manos».