Eslovaquia reitera su rechazo al 18º paquete de sanciones de la UE contra Rusia


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Yemen News Agency SABA
Eslovaquia reitera su rechazo al 18º paquete de sanciones de la UE contra Rusia
[05/ julio/2025]

Bratislava-Saba:
Eslovaquia reiteró el viernes su objeción al 18º paquete de sanciones propuesto por la Unión Europea contra Rusia, durante una reunión de embajadores de la UE en Bruselas, informaron los medios eslovacos.
La Agencia de Noticias Eslovaca citó al Ministerio de Asuntos Exteriores del país diciendo que "Eslovaquia, a nivel de embajadores, reiteró su objeción a la adopción del 18º paquete de sanciones contra Rusia", añadiendo que Bratislava "está dispuesta a continuar el compromiso constructivo con la Comisión Europea, pero las negociaciones en curso aún no han conducido a la eliminación de sus reservas respecto a la iniciativa energética RePower de la UE".
El primer ministro eslovaco, Robert Fico, declaró a principios de junio que su país no apoyaría ningún nuevo paquete de sanciones contra Rusia a menos que la Comisión Europea presentara una solución práctica a la crisis de suministro energético. También afirmó su compromiso de continuar con las importaciones de energía de Rusia a la Unión Europea, advirtiendo que "detenerlas conduciría a precios más altos de la energía y socavaría la competitividad europea".
El programa RePower EU, lanzado en la primavera de 2022, tiene como objetivo reducir la dependencia de la UE del gasoducto ruso para 2027-2028. Desde entonces, la estructura de las importaciones de gas ruso a Europa ha cambiado: la participación del gas natural licuado aumentó al 40%, mientras que la del gas por gasoducto cayó al 60%.
En mayo pasado, la Comisión Europea presentó una nueva hoja de ruta destinada a eliminar por completo las importaciones de recursos energéticos rusos para finales de 2027.
Por su parte, Moscú afirma que Occidente ha cometido un "grave error estratégico" al abandonar las importaciones de petróleo y gas rusos, y que esto llevará a los países europeos a entrar en una nueva y más costosa dependencia, sobre todo porque algunos de estos países siguen comprando energía rusa indirectamente y a través de intermediarios a precios más elevados.