Gaza – Saba:
El Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos consideró el martes que la medida del enemigo israelí de impedir la entrada de combustible a los hospitales de la Franja de Gaza constituye una herramienta directa de asesinato y un medio de desplazamiento forzado de la población civil, ya que paraliza por completo los centros de salud y los convierte en lugares de muerte.
El Monitor afirmó en un comunicado que el apagado de los generadores y la falla de los equipos médicos vitales ponen en riesgo la vida de miles de pacientes, incluidos bebés prematuros, pacientes en cuidados intensivos y pacientes con insuficiencia renal, y obliga a sus familias a desplazarse forzosamente en busca de atención médica o fuentes de energía alternativas, en un momento en que no existen instalaciones médicas efectivas en la Franja.
Señaló que esto se enmarca en una política sistemática adoptada por el enemigo sionista para socavar la supervivencia de la población y, por lo tanto, constituye parte integral del genocidio en curso contra los palestinos en Gaza.
Añadió que, además de las decenas de muertes causadas diariamente por ataques militares directos, un número mayor de personas mueren a diario en Gaza como resultado de otros actos que constituyen elementos complementarios del crimen de genocidio, sin que se registren en los registros oficiales como víctimas de la guerra que lleva casi 21 meses en curso.
El Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos señaló que el cese total del servicio de diálisis del Complejo Médico Al-Shifa el martes por la tarde significa que «estamos a solo unos días de registrar las muertes de pacientes renales, una por una».
Advirtió que este desarrollo no sólo constituye una catástrofe sanitaria, sino que también representa una manifestación directa de la política de matanza lenta del enemigo sionista, que pretende socavar el derecho a la vida de la población privándola deliberadamente de atención médica vital, como parte del genocidio en curso contra los palestinos en Gaza.