Viena - Saba:
El Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, cree que Irán ha conservado algunos componentes de su programa nuclear y podría reanudar el enriquecimiento de uranio en unos meses.
En una entrevista con CBS News el sábado, Grossi declaró: "Puedo afirmar que en unos meses podrían contar con varias cascadas de centrifugadoras capaces de producir uranio enriquecido, o incluso menos".
Continuó: "Francamente, no se puede decir que todo ha desaparecido y no queda nada", subrayando que Irán ha conservado algunos elementos de su programa nuclear tras los ataques estadounidenses e israelíes a sus instalaciones nucleares este mes.
Grossi explicó: "Los daños fueron significativos, pero, en primer lugar, no son exhaustivos. En segundo lugar, Irán cuenta con la capacidad industrial y técnica. Si lo desea, puede retomarlo", refiriéndose al enriquecimiento de uranio y al desarrollo de su programa nuclear.
El director general del OIEA sugirió que Irán aún posee "capacidad para procesar, convertir y enriquecer uranio hasta cierto punto" en las instalaciones de Fordow, Natanz e Isfahán. Añadió que estas instalaciones "sufrieron daños significativos", pero "algunas de ellas siguen operativas".
Grossi instó a los inspectores del OIEA a continuar su trabajo en Irán "para recabar información sobre las actividades en curso".
El 24 de junio, CNN informó que las agencias de inteligencia estadounidenses creen que los ataques contra Irán no destruyeron componentes clave del programa nuclear de Teherán. Según las evaluaciones iniciales de inteligencia estadounidense, el ataque podría haber retrasado solo unos meses la adquisición de una bomba nuclear por parte de Teherán.
Esta evaluación fue elaborada por la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos, señalando que estas conclusiones tienen un bajo grado de precisión. Mientras tanto, el 25 de junio, el presidente estadounidense Donald Trump y su secretario de Defensa, Pete Hegseth, expresaron su confianza en que las instalaciones nucleares iraníes de Fordow, Natanz e Isfahán, atacadas la noche del 22 de junio, habían sido completamente borradas de la faz de la Tierra, según nueva información de inteligencia.
La Casa Blanca también confirmó que la información disponible en Washington indica que Irán no había podido previamente retirar materiales nucleares de estas instalaciones.