Sanaá - Saba:
Residentes de la Gobernación de Sanaá participaron hoy en multitudinarias marchas en apoyo al pueblo palestino y a sus heroicos muyahidines, y en felicitación a la República Islámica de Irán, a sus líderes y a su pueblo por su gran victoria, bajo el lema "Bendita sea la victoria de Irán... y la firmeza con Gaza hasta la victoria". Los participantes en las marchas, celebradas en las plazas de los distritos de Manakhah, Al-Haymah Al-Kharijiyah, Al-Haymah Al-Dakhiliyah y Sa'fan, así como en los patios de las mezquitas de las aldeas, ondearon banderas yemeníes, palestinas e iraníes y corearon lemas de victoria y orgullo.
Instaron al mundo a romper el silencio y actuar para apoyar a nuestros hermanos de Gaza, donde la entidad sionista comete todo tipo de crímenes a la vista del mundo.
Los participantes en las marchas renovaron su compromiso de adherirse al camino de la yihad y apoyar al noble Profeta, afirmando que no abandonarán al pueblo palestino, a pesar de los desafíos.
Felicitaron a la nación árabe e islámica por la llegada del nuevo año de la Hégira, pidiendo a Dios Todopoderoso que lo convirtiera en un año de victoria para la nación islámica.
En esta gran ocasión religiosa, también renovaron su compromiso con Dios Todopoderoso, Su Mensajero (que la paz de Dios sea con él y su familia) y con el líder de la revolución, Sayyed Abdul-Malik Badr al-Din al-Houthi, de continuar la yihad y el sacrificio, confiando en Dios y confiando en Él.
Un comunicado emitido por las marchas y vigilias felicitó a los hermanos de la República Islámica de Irán, a su liderazgo y pueblo, y a sus muyahidines del ejército y la Guardia Revolucionaria, por su gran victoria sobre la agresión sionista-estadounidense, cuyo objetivo fue determinado por el criminal Trump, quien exigió la rendición incondicional de Irán. Tras recibir golpes devastadores, él mismo cedió, anunciando el cese incondicional de su agresión contra el orgulloso y honorable Irán, después de que la entidad enemiga sufriera golpes devastadores sin precedentes en su historia, manchados de vergüenza.
Enfatizó que esta victoria es fruto de la confianza en Dios, la dependencia en Él y la respuesta a Él mediante la preparación, la disposición y la sólida construcción de la nación. También abrazó la opción de la yihad y la resistencia, y rechazó la opción de la rendición, la sumisión, la normalización y la lealtad a los enemigos.
La declaración expresó la esperanza de que la postura del liderazgo, el pueblo y las fuerzas armadas iraníes sirva de modelo y ejemplo para el resto del mundo árabe e islámico al enfrentar a sus enemigos.
Elogió los dolorosos golpes asestados por la valiente resistencia palestina al enemigo sionista, lo cual nos conmueve, y su firmeza, paciencia y perseverancia en la yihad a pesar de las enormes dificultades. Reiteró su compromiso con el pueblo palestino en Gaza y en toda Palestina de continuar apoyándolos y ayudándolos, permaneciendo a su lado y defendiendo los lugares sagrados con todos los medios posibles, hasta que Dios decrete una victoria inminente para todos.
