Ginebra – Saba:
El Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos confirmó hoy jueves que Israel utiliza deliberadamente la hambruna como arma de guerra contra los palestinos en la Franja de Gaza.
El monitor afirmó en un comunicado que Israel no aporta ninguna prueba objetiva que respalde sus acusaciones de que las facciones palestinas están robando la ayuda, y que lo utiliza como pretexto para desviar la atención del uso deliberado de la hambruna como arma de guerra.
Afirmó que las reiteradas y falsas acusaciones israelíes de que las facciones armadas palestinas están robando la ayuda se utilizan para justificar la prohibición de la entrada de alimentos, medicamentos y combustible a Gaza.
El monitor explicó que ANERA, una organización internacional de ayuda humanitaria que opera en Gaza, confirmó que la ayuda llegó sana y salva a sus almacenes en la Franja.
Señaló que Israel está haciendo todo lo posible para obstaculizar la entrega de ayuda humanitaria a quienes la necesitan en la Franja de Gaza y está trabajando para frustrar cualquier iniciativa local al respecto.
Añadió: "Pocas horas después de que una iniciativa local lograra asegurar la llegada de camiones de ayuda a los almacenes de algunas organizaciones de ayuda humanitaria en la ciudad de Gaza, Israel decidió impedir la entrada de ayuda al norte de la Franja de Gaza".
El Euro-Med Monitor señaló que más de la mitad de la población de la Franja de Gaza se enfrenta actualmente a una catastrófica crisis de hambre, y solo en mayo, más de 5.000 niños fueron hospitalizados debido a la desnutrición severa.
El Euro-Med Monitor instó a la comunidad internacional a rechazar las acusaciones de Israel sobre el robo de ayuda, que han sido refutadas repetidamente por las agencias de ayuda humanitaria.
Instó a todas las entidades pertinentes a presionar a Israel para que permita el acceso incondicional y sin restricciones de la ayuda humanitaria a Gaza.
Con el apoyo estadounidense y europeo, el ejército enemigo israelí ha continuado cometiendo crímenes genocidas en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023, lo que ha causado la muerte de 56.259 ciudadanos palestinos, la mayoría niños y mujeres, y heridas a otras 132.458 personas. Hasta la fecha, este es un balance preliminar, con miles de víctimas aún sepultadas bajo los escombros y en las calles, sin que puedan ser alcanzadas por ambulancias y equipos de rescate.