Viena – Saba:
El Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, afirmó el viernes que los informes del organismo no pueden utilizarse como pretexto para lanzar una acción militar contra Irán, explicando que las decisiones militares se toman con base política, no técnica.
Grossi declaró a medios estadounidenses: "No hay pruebas de un programa nuclear militar iraní y los informes del organismo no pueden justificar una acción militar contra Irán".
Añadió: "El último informe sobre las actividades de inspección en Irán no contiene información sustancial nueva ni muestra ninguna prueba actual de un programa iraní organizado para fabricar o producir armas nucleares". Señaló que "a principios de la década de 2000, se registraron algunas actividades relacionadas con la producción de armas nucleares, pero ya no existen".
Afirmó que "hablar del tiempo que podría tardar Irán en desarrollar un arma nuclear si decidiera hacerlo es actualmente poco realista y especulativo".
Las declaraciones de Grossi se producen en medio de la continua agresión israelí contra Irán desde la madrugada del viernes pasado, que ha asesinado a decenas de líderes militares, científicos y civiles, y ha atacado instalaciones civiles, militares y nucleares iraníes. Esto ocurre después de que la Junta de Gobernadores del OIEA adoptara una resolución que acusa a Teherán de violar el Tratado de No Proliferación Nuclear y de no cooperar en cuestiones relacionadas con actividades y materiales nucleares no declarados que datan de antes del año 2000.
Irán negó previamente estas acusaciones, subrayando que las acusaciones son antiguas y que no ha ocultado ninguna actividad nuclear.
El jueves, Teherán acusó a Grossi de complicidad y de proporcionar a la entidad sionista un pretexto para su agresión contra el país.
En una publicación en la plataforma X, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Esmail Baghaei, acusó al Director General del OIEA, Rafael Grossi, de "complicidad y encubrimiento de la verdad" mediante un "informe sesgado".
Baghaei afirmó que Grossi "ocultó la verdad mediante su informe sesgado", señalando que este se basaba en acusaciones infundadas de Estados Unidos y la Troika Europea (Francia, Alemania e Italia), lo que resultó en una decisión inapropiada.
En una declaración posterior el viernes, el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que los ataques sionistas a las instalaciones nucleares de Irán han causado un deterioro significativo de la seguridad.
Grossi explicó que el organismo ha estado monitoreando la situación desde el inicio de los ataques sionistas contra Irán, señalando que el ataque a la instalación de Bushehr podría causar graves daños ambientales, dado que contiene material nuclear, y podría tener consecuencias catastróficas para la población de Teherán. Afirmó que los ataques afectaron la infraestructura eléctrica de las instalaciones de Natanz y que cuatro edificios de la planta de Isfahán resultaron dañados, además de daños directos a un edificio de centrifugadoras.
Grossi enfatizó que las reservas de uranio de Irán permanecen bajo salvaguardias y que la agencia está lista para reanudar las inspecciones en cuanto mejoren las condiciones de seguridad. Expresó su preocupación por la posibilidad de una fuga radiactiva si la escalada continúa.