Yemen une a la nación: Apoyo directo a Gaza y una postura clara junto a Teherán


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Yemen News Agency SABA
Yemen une a la nación: Apoyo directo a Gaza y una postura clara junto a Teherán
[19/ junio/2025]


Sanaá - Saba: Jameel Al-Qashm

En un momento crucial de la historia, algunas naciones avanzan donde otras declinan, y las banderas de la dignidad se alzan en una tierra que ha experimentado la adversidad y ha demostrado su lealtad. A la vanguardia de este panorama, Yemen se alza como una voz auténtica, que deriva su posición de sus raíces de pertenencia y forja su presencia desde una posición de honor en los principales asuntos de la nación.

La presencia yemeníta proviene de raíces profundamente arraigadas en la historia árabe e islámica, basadas en una firme conciencia de la posición de Yemen en la ecuación de la dignidad y la soberanía. Desde una tierra acostumbrada a la firmeza frente a los invasores, la voz de Yemen se ha alzado, emanando de la conciencia nacional, vibrando con el espíritu de Jerusalén y Gaza, y conectada con cada mano leal que repele la agresión y enfrenta el proyecto expansionista sionista-estadounidense con firmeza y fe.

Desde el primer momento de la agresión sionista contra Gaza, Yemen avanzó con paso firme, encarnando una postura integral que avanzaba en la acción y se expresaba con claridad. Sus características se hicieron evidentes en las operaciones navales, las decisiones de liderazgo y la resonante voz del pueblo. Se trazó un mapa de apoyo genuino a la resistencia y se estableció una posición firme al frente de la nación viva.

La postura de Yemen hacia Gaza fue evidente en sus más altas esferas. Se lanzaron cohetes hacia el mar, los drones avanzaron para realizar ataques cualitativos en el interior de la entidad, y las vías fluviales se transformaron en áreas de acción efectiva que transformaron el panorama y consolidaron una nueva fase de la respuesta yemení, vinculada a la voluntad de soberanía y la dignidad de la nación.

Las operaciones en el Mar Rojo, el Mar Arábigo y el Estrecho de Bab al-Mandab transmitieron mensajes precisos y de gran alcance. Las vías fluviales vinculadas al enemigo se convirtieron en escenarios directos de respuesta, y los buques que apoyaban el proyecto de ocupación se convirtieron en objetivos regidos por el equilibrio de la disuasión soberana. Con cada operación naval, Palestina se acercó a restaurar cierta medida de justicia, elevándose por encima de un mundo que había descuidado su deber y había dejado el campo de batalla a personas honorables.

Este progreso se basó en una conciencia de resistencia profundamente arraigada, un liderazgo impulsado por un profundo sentido de responsabilidad por los asuntos de la nación, unas fuerzas armadas con una doctrina firme, armamento avanzado y un proceso de toma de decisiones arraigado en la verdad, impulsando con confianza el deber y el camino histórico de la nación.

Yemen asumió un papel activo en el frente nacional, expandiendo su influencia mediante un esfuerzo coordinado que combinó visión política, capacidad militar y el impulso de la movilización popular. El apoyo a Gaza surgió de operaciones dirigidas que impactaron directamente los intereses del enemigo y consolidaron la presencia de la resistencia como una fuerza que impone su propio ritmo en el campo de acción y la transformación.

Al mismo tiempo, Yemen declaró su pleno apoyo a la República Islámica de Irán, que está siendo sometida a la agresión sionista con el apoyo estadounidense y europeo. Irán es una voz sincera en la ecuación de la liberación y un pilar sólido del eje de la resistencia. Saná avanzó su posición en un momento crítico, integrando la defensa de Teherán en la batalla nacional, consciente de sus enemigos y aliados.

La agresión sionista contra Irán fue de naturaleza estratégica. La respuesta de Yemen fue política, emocional y religiosa, dentro de una lógica integral que prioriza la unidad de la batalla y la extensión de la posición. Yemen considera cada ataque contra Teherán como parte de un mapa de objetivos más amplio que incluye Gaza, Beirut, Saná y Bagdad.

La postura de Yemen respecto a Irán se deriva de una lectura cuidadosa de la naturaleza del apoyo que Teherán ha brindado a Palestina y Líbano, y de una profunda comprensión de la naturaleza del proyecto sionista-estadounidense, que está reorganizando sus herramientas según una agenda de hegemonía y la confiscación de decisiones soberanas en la región y más allá.

Las posiciones oficiales de Yemen encarnaron una profunda comprensión de la naturaleza de la confrontación, claramente reflejada en la solidaridad popular, las declaraciones de liderazgo y la movilización social. Los esfuerzos se unificaron con base en una lealtad consciente a la verdad, vinculada a la acción sobre el terreno en diversas direcciones que requirió una mayor preparación y una mayor disposición para la confrontación.

Los analistas afirman que las posturas de Yemen representan un cambio estratégico que lo reposiciona como una potencia regional influyente, contribuyendo a reconfigurar el equilibrio de la disuasión en la región y estableciendo una nueva fase de auténtica acción árabe basada en la iniciativa y una postura decisiva sobre el terreno.

Los observadores creen que el amplio apoyo popular a la postura yemení sobre los problemas nacionales refleja una conciencia colectiva forjada durante años de confrontación y movilización, que ha consolidado a Yemen como un entorno propicio para la resistencia y una verdadera palanca contra proyectos hostiles. Esto se ha logrado dentro de un marco integral que resalta la armonía entre la postura del liderazgo y la voluntad popular.

Con este acercamiento popular y oficial, se consolida la posición de Yemen como componente fundamental del mapa de la resistencia, no solo mediante el apoyo, sino también mediante la iniciativa y la influencia. Su modelo de respuesta y postura se ha convertido en una referencia para otros pueblos libres y una fuente de inspiración para todos aquellos que buscan la soberanía y la dignidad en tiempos de subyugación y abandono.

Yemen se presenta con confianza y firmeza como una voz libre que moviliza a la nación y restaura sus principios. Continúa su camino con orgullo, cargando sobre sus hombros los problemas de la nación y escribiendo con sangre una postura inmortal en la memoria, titulada: "Estamos aquí... con Gaza y Teherán, y en cada escenario donde la dignidad clama y se formulan decisiones libres".