
Gaza – Saba:
El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) condenó hoy lunes "con la mayor firmeza posible la piratería del barco Madeleine por parte del enemigo israelí, que se dirigía a romper el asedio a Gaza". Lo consideró "un nuevo crimen que se suma a su negro historial de ataques contra activistas internacionales y civiles desarmados".
En un comunicado recibido por la Agencia de Noticias Yemení (Saba), el FPLP responsabilizó plenamente a la ocupación por su seguridad y exigió su liberación inmediata, así como una amplia acción popular e internacional para hacer frente a esta masacre, intensificando la solidaridad y apoyando las iniciativas libres que rompen el asedio.
Declaró: «Interceptar un barco humanitario que transportaba activistas desarmados e internacionales es un acto cobarde y despreciable que refleja el fracaso de la ocupación para romper el aislamiento de Gaza y silenciar las voces de la libertad».
El Frente enfatizó que el bloqueo en curso es un crimen de guerra que se comete a plena vista del mundo.
El Frente elogió la valentía de los activistas internacionales a bordo del barco y su determinación de desafiar las amenazas de la ocupación y continuar su movimiento para romper el bloqueo, afirmando que la voz de la solidaridad no puede ser confiscada.
Declaró: «Esta piratería no intimidará a las personas libres, sino que expondrá una vez más la naturaleza de esta entidad basada en el terrorismo y el genocidio, e impulsará el movimiento de solidaridad internacional».
Exigió «las más amplias campañas de boicot y enjuiciamiento legal, la organización de nuevos movimientos marítimos y terrestres, y la intensificación de la presión sobre los gobiernos cómplices o silenciadores».
El Frente reiteró su llamamiento al lanzamiento de flotillas y convoyes de la libertad desde todo el mundo en apoyo a Gaza y para romper este injusto bloqueo, afirmando que la causa palestina sigue viva en la conciencia de los pueblos libres.
Declaró: «La ocupación ha acumulado un oscuro historial de piratería, secuestro y ataques contra activistas solidarios, y debe ser confrontada con una acción internacional decisiva y un movimiento popular global que ponga fin a esta entidad sangrienta, hostil a los pueblos y a todos los valores de justicia, libertad y humanidad».