Sídney-SABA:
El ministro de Comercio australiano, Don Farrell, anunció el domingo que su país espera diversificar sus alianzas comerciales con otros países para reducir su dependencia de Estados Unidos, criticando lo que consideró aranceles estadounidenses "injustificados".
Farrell declaró a Sky News: "Espero que los países que creen en el comercio libre y justo acuerden ampliar los acuerdos de libre comercio en todo el mundo, para que tengamos una mayor diversidad de socios comerciales, independientemente de lo que decidan hacer los estadounidenses".
Estados Unidos impuso un arancel básico del 10 % a todas las importaciones procedentes de Australia a principios de este año. También impuso recientemente aranceles del 50 % al acero y al aluminio, productos de los cuales Australia es un importante productor.
Farrell señaló que la semana pasada informó a su homólogo estadounidense, Jamison Greer, sobre su protesta contra estos aranceles exorbitantes.
Declaró: "La postura que le planteé a Jamison Greer fue que los aranceles impuestos por Estados Unidos a Australia son injustificados".
Añadió: "Queremos eliminar todos los aranceles, no solo algunos".
El comercio entre ambos países se estima en 100 000 millones de dólares australianos (unos 57 000 millones de euros) anuales. El ministro australiano afirmó que la balanza comercial está más inclinada a favor de Washington.
Tras su reelección en el cargo a principios de mayo, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, de tendencia izquierdista, anunció haber mantenido una conversación "muy amistosa" con Donald Trump.
Sin embargo, logró una victoria parcial en las elecciones legislativas debido a la cautela de los votantes australianos hacia el presidente estadounidense.
Además de su asociación comercial con Estados Unidos, Australia tiene dudas sobre el acuerdo militar AUKUS, que firmó en 2021 con Washington y Londres con el objetivo declarado de contener la influencia china en la región del Pacífico. Canberra y la Unión Europea alcanzaron un acercamiento en mayo para establecer una nueva alianza en materia de defensa, en un momento en que Europa busca formular una respuesta unificada a la guerra en Ucrania y otras crisis globales.