Gaza – Saba:
El Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) condenó enérgicamente el atroz crimen cometido por las fuerzas enemigas israelíes al atacar directamente a un grupo de periodistas palestinos en el patio del Hospital Bautista de la ciudad de Gaza el jueves, lo que resultó en la muerte de tres periodistas y heridas de diversa gravedad a otros.
La oficina de prensa del FDLP afirmó, en un comunicado recibido por la Agencia de Noticias Yemení (Saba), que el asesinato de los periodistas, perpetrado con un dron dentro de las instalaciones de un centro médico, constituye un crimen de guerra en toda regla y forma parte de la política sistemática de asesinatos del enemigo israelí con el objetivo de silenciar la voz libre palestina, ocultar los hechos y a los testigos de las masacres diarias perpetradas contra nuestro pueblo en la Franja de Gaza.
El comunicado indicó que el número de periodistas palestinos asesinados en la Franja de Gaza ha alcanzado los 225 desde el inicio de la agresión generalizada contra Gaza, una cifra sin precedentes en la historia de los medios de comunicación modernos. Esta cifra refleja claramente los ataques deliberados y a sangre fría del enemigo israelí contra periodistas, en flagrante violación de todas las convenciones internacionales y humanitarias.
Enfatizó que este crimen no fue un "accidente", sino un crimen cuidadosamente planificado contra la prensa palestina, que paga el precio por transmitir la verdad y exponer los crímenes del enemigo israelí al mundo.
Exigió una investigación internacional urgente por parte de la Corte Penal Internacional sobre esta masacre y todos los crímenes cometidos contra periodistas, y que los líderes del enemigo israelí rindan cuentas como criminales de guerra. Advirtió contra los intentos de las instituciones internacionales de ocultar o encubrir el crimen.
La oficina de prensa del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) responsabilizó plenamente a la comunidad internacional, las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad, la Unión Europea y todas las partes pertinentes por su sospechoso silencio, que constituye complicidad con el asesino.
La declaración concluyó enfatizando que la sangre de los periodistas mártires seguirá siendo una mancha de vergüenza en la frente del mundo silencioso, y que sus palabras e imágenes seguirán siendo un llamado vivo contra el asesinato, la complicidad y la normalización.