Ginebra – Saba:
Expertos de la ONU han pedido un paso seguro para el barco de la Coalición de la Flotilla de la Libertad, que partió de Italia el domingo y transporta ayuda médica esencial, alimentos y suministros para bebés, a Gaza.
Los expertos declararon el lunes: "Existe una necesidad urgente de ayuda para el pueblo de Gaza para evitar la aniquilación, y esta iniciativa es un esfuerzo simbólico y contundente para proporcionarla. Israel debe recordar que el mundo observa atentamente y abstenerse de cualquier acción hostil contra la Coalición de la Flotilla de la Libertad y sus pasajeros", según la Agencia de Noticias Palestina.
Añadieron: «El pueblo de Gaza tiene derecho a recibir ayuda a través de sus aguas territoriales, incluso bajo ocupación, y el barco de la coalición tiene derecho a libre tránsito en aguas internacionales para llegar a la población de Gaza. Israel no debe interferir con la libertad de navegación, reconocida desde hace tiempo por el derecho internacional».
Expresaron profunda preocupación por la seguridad de los participantes de la Flotilla de la Libertad, dados los repetidos ataques violentos israelíes contra defensores de los derechos humanos, misiones humanitarias de la ONU y misiones civiles.
La coalición había enviado un barco similar a principios de mayo, que fue atacado por un dron frente a las costas de Malta.
Los expertos de la ONU declararon: «Israel ha impuesto un bloqueo total sobre Gaza durante 17 años. Este bloqueo ha sido total y absoluto desde el 2 de marzo de 2025, impidiendo la entrada de ayuda a la Franja durante más de 80 días, y recientemente solo se ha permitido la entrada de pequeñas cantidades». Agregaron: "A medida que el buque de la Coalición de la Flotilla de la Libertad se acerca a las aguas territoriales palestinas frente a Gaza, Israel debe acatar el derecho internacional y cumplir las órdenes de la Corte Internacional de Justicia para garantizar el acceso sin trabas a la ayuda humanitaria".
En marzo de 2024, la Corte Internacional de Justicia emitió medidas provisionales reconociendo la hambruna generalizada en Gaza, que amenaza con el riesgo de genocidio.
En noviembre de 2024, la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra el criminal de guerra Benjamin Netanyahu, acusándolo de cometer el crimen de guerra de inanición.
Los expertos afirmaron: "Sin embargo, el 1 de marzo de 2025, Netanyahu anunció la suspensión de la entrada de todos los bienes y suministros a la Franja de Gaza, en flagrante desafío al derecho internacional".
Continuaron: "Tras más de 600 días de hambruna israelí y violencia genocida contra el pueblo palestino en Gaza, la situación ha alcanzado su nivel más terrible". Los expertos enfatizaron que la llamada "Fundación Humanitaria de Gaza", apoyada por Israel y Estados Unidos, está utilizando la ayuda humanitaria como arma de guerra para desplazar, humillar y detener a civiles.
Dijeron: "Estas prácticas violan los principios jurídicos internacionales de dignidad, humanidad, imparcialidad, independencia y neutralidad", señalando que la desnutrición aguda infantil había aumentado en más del 80 % en marzo.
Los expertos afirmaron: "La acumulación de camiones con ayuda humanitaria en el cruce de Rafah, mientras los civiles mueren de hambre, no es una falta de coordinación, sino el uso deliberado de la ayuda humanitaria como arma, y la comunidad internacional parece ser cómplice".
Continuaron: "Los Estados miembros tienen la obligación legal y el deber moral de detener la hambruna y el genocidio en Gaza".
Los expertos instaron a la Asamblea General de la ONU a autorizar el despliegue de fuerzas de paz para escoltar los camiones de ayuda humanitaria, en virtud de la cláusula "Unidos por la Paz" de la Carta de la ONU.
Con el apoyo estadounidense y europeo, el ejército enemigo israelí ha estado cometiendo crímenes genocidas en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023, causando la muerte de 54.470 civiles palestinos, la mayoría niños y mujeres, y heridas a otros 124.693. Hasta la fecha, el recuento de muertos es incompleto, con miles de víctimas aún sepultadas bajo los escombros y en las carreteras, sin que puedan ser alcanzadas por ambulancias y equipos de rescate.