
Ginebra-Saba:
Los Médicos Sin Fronteras afirmó que "el desastroso inicio de la distribución de alimentos demuestra que el plan estadounidense-israelí es ineficaz y que Israel está utilizando la ayuda como herramienta para el desplazamiento forzado de población, como parte de lo que parece ser una estrategia de limpieza étnica".
Las declaraciones de la organización se produjeron tras la masacre perpetrada por las fuerzas de ocupación israelíes el domingo por la mañana contra civiles palestinos cuando se dirigían a recibir ayuda humanitaria del punto de distribución de Mawasi Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. La masacre provocó la muerte de al menos 30 civiles y heridas a otros 150.
Señaló que Israel ha estado imponiendo un trato inhumano a Gaza durante más de 19 meses y está aplicando un enfoque peligroso en la distribución de la ayuda, dirigiéndola exclusivamente a zonas donde decide concentrar a los civiles.
Explicó que el sistema humanitario en Gaza está siendo asfixiado por las restricciones israelíes, que han permitido la entrada de un número trivial de camiones de ayuda, subrayando que la explotación de la ayuda como arma podría constituir crímenes contra la humanidad.