
Ramallah - Saba:
La Comisión Palestina de Asuntos de Prisioneros informó que varios prisioneros enfermos en la prisión del desierto de Negev, administrada por la entidad sionista en el sur de Palestina ocupada, enfrentan condiciones extremadamente difíciles desde el comienzo del crimen genocida contra la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023, que se intensifican día a día.
La Comisión explicó en un comunicado el domingo que su abogado visitó al preso Ahmed Abu Mutawwa (27 años) de la localidad de Tubas, en el norte de Cisjordania, que padece sarna desde hace un año entero y no recibió ningún tipo de tratamiento hasta hace dos meses, pero no hubo mejoría y su salud se deterioró aún más, ya que los forúnculos se extendieron por todo su cuerpo.
El comité señaló que el prisionero Abu Matawa sufre debilidad general, incapacidad para caminar y mala visión, lo que provocó que hace un mes se cayera en el baño y se rompiera la nariz. El comité también señaló que había perdido aproximadamente 30 kilogramos debido a la desnutrición y que Matawa estaba detenido desde el 2 de julio de 2002 y había sido condenado a 27 años de prisión.
La Comisión indicó que el prisionero Saleh Hamed (41 años) de la ciudad de Silwad, al este de Ramallah, se queja de fuertes dolores de espalda y de discos, y que también había padecido sarna de la que se recuperó recientemente.
La Comisión señaló que el preso Bassam Salama, de Nablus, que se encuentra detenido desde el 11 de julio de 2024, también sufre de sarna y un brote generalizado de forúnculos desde el 20 de septiembre de 2024.
La autoridad declaró: «Dos días antes de la visita del abogado, le trajeron un medicamento compuesto por una pastilla y dos ungüentos. Se siente mejor, pero aún no se ha recuperado, pues ha perdido aproximadamente 20 kilogramos debido a la desnutrición».
Informó que el prisionero Ghassan Sheikh Qassem (26 años), de Nablus, se queja de un dolor severo en su muela del juicio que se extiende a su mandíbula. Pidió a la administración de la prisión que lo llevaran a la clínica o que le recetaran un analgésico, pero sin éxito.
Explicó que el prisionero Firas Dar Al-Hajj, del campo de Aida en Belén, sufre de fiebre escafoidea, que le provoca picazón intensa y forúnculos en las piernas. También necesita medicación especial porque anteriormente donó un riñón y ha perdido aproximadamente veinte kilogramos.