Sanaá - Saba:
El Ministro de Asuntos Exteriores y Expatriados, Gamal Amer, envió una carta al Ministro de Asuntos Exteriores e Inmigración de Egipto, Dr. Badr Abdul Aati, abordando la situación de la comunidad yemeníta y las perspectivas de cooperación estratégica entre los dos países
El Ministro Amer transmitió sus sinceros saludos, en nombre del Gobierno de Cambio y Construcción, al Gobierno de la hermana República Árabe de Egipto, expresando su agradecimiento por el papel fundamental desempeñado por Egipto, bajo el liderazgo del Presidente Abdul Fattah El-Sisi, en los ámbitos regional e internacional.
Apreció mucho la generosa acogida que Egipto ha dado a un gran número de yemenítas, especialmente a la luz de las circunstancias actuales que enfrenta Yemen.
La carta abordó algunas de las dificultades que enfrentan los ciudadanos yemenítas que visitan Egipto, especialmente aquellos que están enfermos. Expresó su preocupación por los informes de que algunos yemenítas han sido detenidos por cargos relacionados con el tráfico de divisas, a pesar de haber seguido los procedimientos oficiales. También destacó informes inquietantes sobre visitantes que habían sido víctimas de fraude.
El Ministro Amer elogió la postura del Ministro del Interior egipcio, que ordenó una investigación de estas quejas, y expresó su esperanza de que se encuentren soluciones radicales para abordar estas cuestiones de una manera coherente con la naturaleza especial de las relaciones entre los dos países hermanos.
La carta instaba al Ministro egipcio de Asuntos Exteriores e Inmigración a colaborar con las autoridades egipcias pertinentes para abordar y resolver estas cuestiones.
En su mensaje, el Ministro de Asuntos Exteriores afirmó el sincero deseo y la plena disposición del gobierno yemeníta de iniciar un diálogo estratégico amplio y constructivo con el gobierno egipcio para discutir todos los aspectos de los intereses comunes entre los dos países hermanos y las formas de desarrollarlos en diversos campos políticos, económicos, de seguridad y culturales. Esto incluye la consulta y coordinación sobre cuestiones regionales de interés mutuo, entre las que destacan la garantía de la seguridad regional y la cuestión palestina. Destacó que la protección del Mar Rojo es responsabilidad de los estados costeros.
Destacó también que dicho diálogo contribuirá a unificar visiones y coordinar posiciones para enfrentar desafíos comunes y lograr seguridad, estabilidad y prosperidad para los pueblos de la región.