
Sanaá - Saba:
El miembro del Consejo Político Supremo, Dr. Abdulaziz Saleh bin Habtoor, envió un telegrama de felicitación al Líder de la Revolución, Sr Abdulmalik Badr al-Din al-Houthi, y a Su Excelencia el Mariscal de Campo Mahdi al-Mashat, Presidente del Consejo Político Supremo, con motivo del 35º Día Nacional de la República del Yemen, el 22 de mayo.
El miembro del Consejo Político Supremo expresó sus más cálidas felicitaciones y bendiciones al Líder de la Revolución, al Presidente y a los miembros del Consejo Político, a los jefes de la Cámara de Representantes, al Consejo de Ministros, al Consejo de la Shura, al Consejo Judicial Supremo y a los estacionados en todos los frentes, y a través de ellos a todo el pueblo yemeníta en esta ocasión nacional vinculada al logro más importante en la vida de nuestro pueblo yemení.
Subrayó que este gran logro nacional encarna la voluntad del pueblo yemeníta desde Adén en el sur hasta Saada en el norte, desde Al Mahrah en el este hasta Midi en el oeste, y su larga lucha por restablecer la unidad yemeníta. Explicó los antecedentes que antecedieron a la realización de este gran logro, que culminó con la histórica declaración del 22 de mayo de 1990.
También destacó que los principales desafíos que ha enfrentado y sigue enfrentando el Estado unificado no han podido ni podrán socavar este importante logro nacional, incluidas las tendencias y deseos separatistas mal intencionados apoyados por el ocupante saudí-emiratí y quienes lo respaldan.
El Dr. Bin Habtoor señaló que durante estos tiempos difíciles que enfrenta la nación en general y las provincias del sur y el este en particular, se están fortaleciendo y afianzando las convicciones sobre la importancia de la unidad nacional y los peligros de la división continua, que sólo sirve a los enemigos de la nación, sus agentes y sus mercenarios.
Explicó que la historia yemení antigua y moderna nos dice que los períodos más prósperos, estables y civilizados fueron bajo el estado yemeníta unificado, y que los períodos de tropiezos, conflictos y luchas fueron más intensos durante los períodos de división.
Señaló que el orgullo, la estabilidad y la fuerza del Yemen y su querido pueblo residen en la unidad, que ha demostrado con el tiempo ser una fuente de bondad y estabilidad no sólo para el Yemen sino también para sus alrededores árabes y africanos. Pidió a Dios Allah Todopoderoso que devuelva esta ocasión a nuestra patria y a nuestro pueblo con la victoria completa sobre los enemigos de la nación lograda, toda la tierra yemeníta liberada y la cultura de unidad fortalecida y arraigada en las mentes de todos.